Muchas niñas pequeñas han visto Cenicienta en algún momento de su vida, y se imaginan a sí mismas vistiendo sus propios zapatitos de cristal. Se han visto como princesas, llevadas al baile en un magnífico carruaje. Y cuando entran en una mágica celebración de la realeza, todos los rostros se vuelven para ver a la hermosa muchacha en su espléndido y resplandeciente vestido.
Todos sabemos cómo termina la historia y que Cenicienta logra su propio felices para siempre. Pero a veces es difícil decir si una niña desea un felices para siempre o sólo una única noche en el vestido de sus sueños. Para algunas niñas, son el carruaje, el vestido y la fiesta los materiales de sus sueños y fantasías.
Sin embargo, la vida real no es un cuento de hadas, y la mayoría de las niñas jamás asistirá a una fiesta real a menos que seas Meghan Markle, y las posibilidades de casarse con un príncipe son muy escasas. Hay algunas tradiciones que dan a las niñas la oportunidad de vestirse con elegantes vestidos y bailar con su “príncipe”, pero ese tipo de ocasiones son menos comunes y menos formales. Las oportunidades de engalanarse y dejar atónito un montón de espectadores son muy escasas.
Pero la pequeña niña dentro de todas nosotras sigue deseando ese vestido de princesa para sí misma. Cuando Ivy Thompson se enteró del baile de disfraces en Seattle, vio la oportunidad perfecta para llevar un vestido impresionante. Pero quería diseñar algo increíble que nadie más tuviera. Sólo había un problema: Ivy no sabía coser.
Ese pequeño detalle no la detuvo. No se tú, pero viendo el vestido terminado, creo que Ivy debe haber tenido la ayuda de un hada madrina para hacer algo tan hermoso. Debe haberle llevado horas de duro trabajo hacer un traje tan espléndido.
Finalmente, el día del baile llegó, y Ivy se paró frente a la cámara para demostrar su impresionante creación. Pero tenía una sorpresa. Cuando se puso a girar, el vestido se transformó completamente en algo aún más hermoso. No tengo idea de cómo se las arregló para producir el primer vestido sin experiencia en costura, pero el producto terminado es un triunfo absoluto. ¡Me encantaría tener uno de esos vestidos para mí!
¡Mira la deslumbrante creación de Ivy y su asombrosa transformación en el video de abajo!