No hace mucho, durante las vacaciones, estaba dando un paseo por el puerto cuando algo raro en la distancia llamó mi atención. Había un velero amarrado con algo grande revoloteando alrededor de su mástil. Cuando me acerqué me di cuenta que un águila batía sus alas y luchaba intentando salir volando, pero algo la tenía atrapada y amarrada a lo alto del mástil del velero. ¡Ufff! No tenía idea de qué hacer, pero había una oficina del club náutico allí cerca. ¿Pudiera ser que hubiera alguien allí que supiera qué hacer en semejante situación?
Corrí dentro y afortunadamente me recibió un miembro del personal. Rápidamente le expliqué la situación y ella me miró con calma y dijo: “¿sabe cuanta gente ha venido a decirme sobre eso? Es un pájaro señuelo para mantener alejados a otros pájaros”. Uups. Yo estaba tanto aliviado como increíblemente avergonzado. Un final feliz, creí. Pero lamentablemente águilas <em>de verdad</em> pueden (y quedan) enredadas a veces, y nadie sabe cómo rescatarlas cuando están en esos lugares de difícil acceso.
Y eso es lo que pasó recientemente en Minnesota. Jason Galvin y sus vecinos divisaron un águila a unos 70 pies de altura, colgada de un árbol. Pensaron que el águila estaba muerta, pero Jason usó unos binoculares y vio que el ave aún respiraba. Así que llamó a la policía, los bomberos y el Departamento de Recursos Naturales (DRN), pero nadie quería acudir a ayudar. Así que Jason hizo algo muy inusual a pedido de su esposa.
Verás, Jason es un veterano del ejército que sirvió dos períodos destinado en Afganistán, y su experiencia lo ha hecho un endiablado tirador. Así que luego de conseguir permiso de la DRN, Jason tomó su rifle y comenzó a disparar a la soga que mantenía atada al águila a la rama del árbol.
Mira el video de abajo para ver cómo esta dramática historia se resolvió, ¡y déjanos saber qué te parece!