¡Que lindo que es el verano! Pasar el rato en el jardín, invitar amigos para una barbacoa, ir a los bosques de acampada, pasar el día en la playa… ¡hay tantas cosas divertidas que a las moscas les encanta hacer cuando hace calor y está soleado! Oh, ¿pensaste que hablaba de personas? Bueno, supongo que las personas pueden hacer esas cosas también, pero se hace menos divertido cuando las moscas aparecen y se instalan en tu rostro.
Ciertamente, las moscas no sólo son increíblemente asquerosas (les encanta estar sobre excrementos… no hay más que decir), también son increíblemente irritantes. Lo que me saca de quicio es la manera en que cuando llego a casa y abro la puerta por sólo dos segundos, las moscas logran entrar. Es como si estuvieran esperando ese preciso momento para escabullirse dentro de mi hogar. Y sin embargo toda esa velocidad e ingenio tipo ninja desaparece súbitamente cuando las mismas moscas quieren salir de casa. Puaj…
¿Qué hacer, entonces? Bueno, si te gusta tener pedazos de insectos explotados por todos lados, puedes conseguirte un matamoscas eléctrico. Pero si quieres un enfoque menos violento y pasivo, quizás quieras probar alguno de los siguientes artilugios anti-moscas.
Esto es lo que necesitarás…
- Bolsa de plástico para sándwich
- Jugo de lima
- Sal de mesa
- Peniques brillantes
- Agua
Mezcla alrededor de 2 tazas y media de agua con una buena cantidad de sal y dos o tres chorros de jugo de lima. Llena la bolsa plástica con el líquido hasta que esté casi llena y añade algunos peniques. El propósito del jugo de lima y la sal es mantener el brillo de los peniques por más tiempo. Y ¡PAM! ¡Listo! El repelente de moscas de alta tecnología está listo para la batalla. Clávalo sobre la puerta o prueba colgarla con clips de papel y cuerda alrededor de tu jardín.
¿Te suena muy loco? Absolutamente. No hay estudios científicos que apoyen este método, pero muchísima gente jura que funciona, incluyendo pescadores y dueños de restaurantes. Un usuario del sitio web Instructables explica por qué funciona este método:
<em>”Esta es la razón de la eficacia de los repelentes caseros. Las moscas tienen receptores visuales llamados omatidios. A diferencia de los humanos, no tienen pupilas que </em>controlen<em> la cantidad de luz que entra en sus ojos. Nuestras pupilas lo hacen, sus omatidios no. Por eso la luz brillante o titilante las “asusta” porque no pueden enfocar. Otro repelente casero es el uso de un viejo CD. Sólo lo cuelgas cerca ¡y permites que el maravilloso sol haga su magia! ¡¡¡El giro del CD que refleja la luz del sol noquea a las molestas moscas!!! Créanme… funciona.”</em>
Mira el video de abajo para más detalles sobre este asombroso truco ¡y asegúrate de compartirlo con tu familia y amigos!