Los bebés son como esponjas. Tienen mucho que aprender de este vasto mundo, y desde el momento en que respiran por primera vez están absorbiendo cada visión, sonido, sabor, olor y tacto que pueden.
Y como son tan nuevos, ¡no tienen idea de lo que están haciendo! Todo es por primera vez. Todo es fresco y brillante y una oportunidad para añadir al banco de memoria. Y cuando la abuela tiene en brazos a su nieta para cubrirla de besos, caricias y afecto, no sólo esto es muy importante para el desarrollo, sino también para que la bebé aprenda, ¡y para que mamá y la abuela rían con ganas!
Con la bebé a cuestas, la abuela se sienta y comienza a arrullarla. Le canta “I’m in the mood” (“Tengo ganas”), de Louis Armstrong, de 1935, e instantáneamente los ojos de la bebé se fijan en su abuela. Su voz es suave y cálida, y perfecta para que la bebé se sienta cómoda con ella.
Cuando la abuela se está enganchándose, ¡la bebé comienza a cantar también! Intenta cantar a coro lo mejor que puede, y su esfuerzo es adorable. La bebé no rompe el contacto visual, mientras hace soniditos para intentar contestar lo que escucha de la abuela. Sus ojos están trabados, y su voca toma la forma de una “o”. ¡Es tan delicioso!
Mamá sostiene la cámara, muriendo de risa. Incluso la abuela en un momento debe hacer una pausa y recuperar el aliento por reírse tan fuerte. Este es un momento precioso entre las tres generaciones.
¡Haz clic abajo para ver a este dulce dúo!