Tuve la suerte de tener algunas maestras geniales cuando iba a la escuela. Había unas pocas a quienes acudí como guías, buscando su consejo o queriendo ser como alguna de ellas cuando creciera. Tuve una maestra de inglés que me demostró que Shakespeare en realidad es genial, y una entrenadora de vóleibol que nunca se dio por vencida conmigo. Las maestras hacen más que enseñar, imparten sabiduría y son una estructura de soporte crucial para las jóvenes mentes en desarrollo.
No puedo imaginar dónde estaría hoy sin las maestras dedicadas que tuve durante todos mis años escolares, dentro y fuera de la clase. Tampoco puedo ni comenzar a imaginar qué hubiera pasado con Natasha Fuller, de 8 años de edad, sin el absolutamente conmovedor regalo que la Sra. Schmidt les hizo a ella y a su abuela.
Natasha nació con el síndrome de Eagle-Barret, lo que le produjo una afección del tracto urinario, causando finalmente falla renal. Natasha necesitaba un nuevo riñón y había estado viajando al hospital tres veces a la semana para su tratamiento. Incluso había sido separada de sus padres y su hermana melliza durante dos años para vivir con su abuela y poder estar más cerca del hospital y recibir los cuidados especializados necesarios. Sin embargo, aún con esos cuidados, sus frecuentes infecciones la mantuvieron entrando y saliendo de la lista de espera para trasplantes, lo que causaba más dolor para la pequeña y más angustia a la familia.
Cuando la Sra. Schmidt se enteró de los severos problemas de salud de la pequeña, quiso hacer algo. Primero consultó a su esposo y sus hijos, y secretamente se hizo pruebas para saber si era donante compatible para Natasha. ¡Cuando tuvo los resultados, la Sra. Schmidt llamó a la abuela a la escuela para compartir la noticia con ella! Cuando la abuela abrió la caja y quitó el relleno, inmediatamente las lágrimas comenzaron a correr por su rostro.
Haz clic abajo para ver a la abuela desmoronarse con lágrimas de alegría. ¡Este es un hermoso regalo de una maestra con un corazón de oro y un notable ser humano!