El senderismo en solitario es una forma genial de aclararse la cabeza. Nicolas Stacy-Alcantara, de 17 años, de Fresno, California, que es un gran fan del senderismo, estaría de acuerdo.
Y cuando Stacy-Alcantara estaba visitando Utah para recuperar el corazón de su ex novia el 8 de enero, decidió hacer una caminata en solitario por las montañas aprovechando el clima apacible. El caminante adolescente planeaba regresar para la casa de los padres de su ex justo a tiempo para la cena. Pero no tenía idea de que quedaría atrapado durante 30 horas en las nevadas montañas, arriesgando su vida en el proceso.
Inicialmente, el ansioso caminante tomó un Uber hasta un cañón al este de Salt Lake City, donde comenzaría a caminar. Con él llevó seis sándwiches de mantequilla de maní y mermelada, y 40 onzas de agua para alimentarse durante su caminata de todo el día desde Millcreek Canyon hasta Park City.
Luego de seis millas de caminata durante la tarde, Stacy-Alcantara se encontró con un clima muy frío, con mucha nieve y viento. El chico de 17 años vio el cambio climático como una señal de que debía detenerse.
Con los pies helados y sin señal de celular para pedir ayuda, lo primero que decidió hacer el caminante para mantenerse a salvo fue cavar una diminuta cueva en la nueve debajo de un árbol. Stacy-Alcantara puso la alarma de su teléfono para que sonase cada 30 minutos, de manera tal de no quedarse dormido. También se golpeaba las manos contra el pecho para fomentar la circulación sanguínea.
Mientras tanto, su ex y su madre escucharon sus propios instintos y llamaron a la policía al ver que oscurecía afuera sin señales del regreso de Stacy-Alcantara.
Horas más tarde, Stace-Alcantara comenzó a perder las esperanzas. Al abrir su mochila, encontró un pequeño brazalete que su ex novia le había dado al principio de su relación. Mirar y tener en sus manos el brazalete le dio la fortaleza mental para atravesar la situación extrema en la que estaba. Lo ayudó a mantener la calma, y le recordó que hay personas allá afuera que lo aman y se preocupan por él.
A la mañana siguiente, cuando salió el sol, Stacy-Alcantara, con su ropa mojada y los cordones de sus botas demasiado congelados como para atarlos, abandonó su improvisado refugio. Por suerte divisó otros senderistas en las cercanías, y tenían un teléfono satelital, así pudo pedir la ayuda que necesitaba.
Una vez que los rescatistas que llegaron a la escena, el senderista fue llevado en helicóptero al Hospital de la Universidad de Utah. Inmediatamente fue tratado por congelación. Si bien experimentaba dolor y entumecimiento, por suerte el pie del muchacho de 17 años no tuvo que ser amputado
Según los oficiales de búsqueda y rescate, se encontraron profundas huellas a lo largo del trayecto que indicaban que Stacy-Alcantara estaba viajando a través de nieve profunda hasta la cintura. Dadas las difíciles condiciones en las que estaba, también declararon que tuvo mucha suerte de haber sobrevivido. “Tengo mucha suerte. No debería estar vivo”, dijo él.
Luego de ser dado de alta en el hospital, Stacy-Alcantara dijo que quiere terminar su último año de secundaria y estudiar ingeniería aeroespacial en la universidad. Sin sus conocimientos de senderismo y las tácticas de supervivencia que utilizó, el chico de 17 años podría no estar entre nosotros hoy.
¿Algunos consejos fundamentales para senderistas? Lleve ropa adecuada, hágale saber a alguien sus planes de caminata (p. ej.: cuánto tiempo estará afuera, su ruta, etc.), asegúrese de conocer los marcadores de la huella con anticipación, lleve comida y agua con usted, y permanezca en el sendero.
Mira el video abajo para escuchar más sobre la increíble historia de supervivencia de Nicolas.