A veces la forma más rápida de conocer a alguien nuevo es señalar algo que tienes en común. “Me encantan tus zapatos. Tengo un par igual en azul”, “¿Te gustan los Pokemon? A mí también”, o “Tenemos prácticamente el mismo tatuaje. ¡Qué casualidad!”, todas son formas geniales de romper el hielo. ¿Quién sabe? Quizás diciendo algo como eso termines siendo muy amiga de esa persona. ¡Sucede más seguido de lo que crees!
Un belga llamado Jos Baart podría decirte lo mismo. Hace un par de meses, escuchó ruidos fuertes provenientes de fuera de la ventana de su apartamento, y creyó que eran palomas alborotadas. Cuando miró más de cerca, se dio cuenta de que no eran en absoluto palomas. En lugar de ello, se trataba de un búho real europeo, que resultó estar criando a tres búhos bebés justo fuera de su ventana. Unos cuatro meses más tarde, Baart se dio cuenta de que los búhos tenían algo en común con él: ¡Les encantaba mirar televisión!
Probablemente la mayoría de nosotros hemos visto a nuestro gato o perro mirando fijamente la pantalla durante algunos breves momentos. Sin embargo, en el caso de Baart, la adorable familia de búhos mira TV con él literalmente durante horas. ¡Sin duda algo les resulta seductor! De cualquier manera, Baart disfruta poder relacionarse con estas esponjosas aves nocturnas de alguna forma. ¡Es adorable!
Si bien han pasado meses desde que nacieron los pichones, la madre sigue algo desconfiada de Baart, lo que es completamente comprensible. Sin embargo, con el tiempo ella y sus pichones realmente se sienten como en casa con su compañero de apartamento.
Baart espera que esta anidación sea un éxito y que los búhos regresen el próximo año. Ha sido una gran alegría tenerlos cerca.
“¡Sí, que vengan!”, dice ansioso. “Siempre que no sean palomas”.
Puedes tomar lo que quieras de esta historia, pero creo que es formidable que especies tan diferentes entre sí puedan encontrarse tan cómodos unos con otros. Como yo lo ve, sin importar lo diferentes que seamos unos de otros, o las diferencias que podamos tener con otras especies, siempre hay algo que puede unirnos. Puede ser tan sencillo como un pasatiempo compartido, una creencia, cómo fuimos criados, con qué lidiamos o nuestras metas en la vida.
Te presento a Baart y sus emplumados amigos búhos abajo.