La danza nos permite liberarnos a nosotros mismos de nosotros. Es un espacio en el que nuestro cuerpo es invitado a moverse, y donde el tiempo no existe, pues te pierdes en el momento y la música. La danza nos da la libertad de expresarnos, mediante todo tipo de géneros, desde el ballet en puntas al jazz, el reggae y más.
Esta es Annika, y compite en el Gran Premio Juventud de América 2015 Competencia Europea en París, Francia. Está cerca del final de la competencia y se saltea todas las paradas durante esta rutina en las semifinales, brillantemente ejecutada, asombrosamente creativa y maravillosa de ver.
Annika parece llevar puesto el típico traje de bailarina cuando se la ve de lado al entrar por el telón lateral. Al saltar por el escenario, puede notarse que su atuendo no es el que una bailarina normal lleva; es un traje dividido que es mitad rosa y esponjoso tutú y mallas, y la otra mitad unas mallas negras.
Es en esta espectacular actuación que Annika mostró su profunda comprensión y pasión por ambos tipos de danza: el ballet clásico y el hip-hop moderno. Entremezcla ininterrumpidamente ambos géneros juntos para crear una dinámica fusión que nadie vio venir. Su combinación de fluidez y pausas le garantiza sobresalir en cuanto a creatividad, y resalta; es imposible de olvidar una efusión de talento como esta. ¡Bravo!
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