De adolescentes, cada generación pasa por un momento travieso. Normalmente durante la adolescencia es cuando los chicos se montan en esa desmañada etapa entre la infancia y la adultez, deseando explorar, pero no ir demasiado lejos, queriendo ver qué más tiene para ofrecer el mundo mientras aún deben seguir obedeciendo las reglas de sus padres. ¡Sencillamente no es justo!
Una actitud como esa siempre lleva a algunas travesuras. Y no solo en los humanos, porque los animales tienen la tendencia a hacer travesuras nada buenas cuando no están bajo el ojo vigilante de un padre. Igual que los adolescentes que se escabullen de su casa pasado el toque de queda mientras los adultos duermen, ¡a las ballenas jóvenes les gusta desviarse del curso cuando mamá toma una siesta!
Este fue un día de suerte para dos buceadoras, y más específicamente una de ellas, y verás por qué en un momento en el video. El fotógrafo australiano Eamon Porter estaba fuera con su cámara dron cuando captó un ya hermoso momento de una ballena jorobada mamá con su bebé a su lado.
Fíjate bien y verás que la ballena grande no se mueve. Está bien, simplemente está durmiendo, pero la ballena bebé no está cansada. Ni un poquito. La pequeña ballena está lista para aprovechar cada segundo durante los que los ojos de mamá están cerrados para chapotear y explorar la zona. Hay dos buceadoras en las cercanías, fascinadas por lo que ven, disfrutando del espectáculo desde una distancia prudencial. Pero entonces a la pequeña ballena le pica la curiosidad. ¿Quiénes son esos extraños animales tan cerca? ¿Podrían ser nuevos amigos? ¿Cosas con las que jugar? ¡Apuesto a que sí!
Dejando atrás a mamá, la preciosa adolescente va nadando a retozar con las buceadoras. ¡Parecen ser muy divertidas! Lo que sucede luego es verdaderamente emocionante. Si yo fuese la buceadora en esa situación, jamás olvidaría este momento. Es tan hermoso y raro que te toca el corazón.
¡La pequeña ballena nada por debajo y se invierte para ponerse panza arriba mientras lleva de paseo a una de las buceadoras! En equilibrio sobre el vientre de la ballena y con una aleta pectoral para apalancarse, son solo unos segundos, ¡pero es suficiente para que dure toda la vida! Si bien este video no tiene sonido, sólo puedo imaginar la emoción y el placer de la buceadora por poder experimentar este momento; ¡casi puedo escuchar la emoción!
Después del encuentro, la ballena nada de regreso con su mamá, quien ignora totalmente lo que ha pasado, ¡de la misma forma en que un adolescente travieso se sale con la suya luego de una travesura!
Haz clic en el video de abajo para ver esta inolvidable filmación.