Al madurar, muchos de nosotros tenemos la impresión de que la única manera de ser exitoso y financieramente estables en la vida es obtener un título universitario y conseguir un trabajo corporativo bien pago. Y muchos de nosotros sabemos que para poder conseguir un título universitario, debemos tener unos padres que puedan permitirse pagar nuestra matrícula, conseguir de alguna forma suficientes becas o préstamos que cubran nuestros gastos universitarios o debemos pasarnos años ahorrando dinero para financiar nuestra propia educación. Ninguna cosa es gratis, y el éxito ciertamente es una de esas cosas.
A muy corta edad, tan corta como dos días de vida, ya no se suponía que Freddie Figgers fuese una de esas personas exitosas. Abandonado en un basurero por su propia madre biológica, Freddie esencialmente fue abandonado para que muera. Pero hoy puede contar una historia muy diferente.
Afortunadamente para Freddie, muy poco después de haber sido abandonado fue adoptado por Nathan y Betty Figgers. Su amor quizás no haya sido suficiente para borrar su desdichado pasado, pero fue suficiente para superar los muchos efectos perjudiciales de saber que había sido abandonado apenas nacido. El entorno seguro y la crianza afectuosa que sus padres adoptivos le proporcionaron eran exactamente las cosas que él necesitaba para desarrollarse y convertirse en el hombre motivado e inteligente que es hoy.
De hecho a muy corta edad estaba claro que Freddie mostraba una inteligencia por sobre la media. Cuando a los nueve años le dieron su primer computadora, que no funcionaba, la mente inquisitiva de Freddie estaba ansiosa por descubrir qué estaba mal en ella. Y mediante prueba y error fue capaz de arreglarla exitosamente.
Más tarde, cuando el padre de Freddie comenzó a sufrir Alzheimer, él encontró una solución. Advirtió que su padre a menudo olvidaba ponerse los pantalones, y sin embargo jamás olvidaba ponerse los zapatos. Entonces tuvo la idea de inventar unos zapatos que incorporaban un dispositivo que tenía la doble función de “teléfono” y un rastreador GPS.
“Yo podía tomar el teléfono y decir: ‘Eh, papá, ¿dónde estás?’, y él no tenía que hacer más que inclinarse y hablar a su zapato, y yo podía ver su ubicación”, explica Freddie.
Y a los 12 años de edad, el joven Freddie ya tenía un empleo como técnico en computadoras. Tres años después comenzó su propio servicio de informática en la nube desde el patio trasero de sus padres.
¡Y eso no es todo! Freddie terminó abandonando la escuela una vez que recibió un contrato de 8.000 dólares para terminar un programa de computadora en el curso de cuatro semanas. Con el dinero que ganó en ese proyecto, comenzó Figgers Communications, una empresa fabricante de teléfonos celulares y de telecomunicaciones con base en Florida en 2009.
Apenas una década después, ¡Figgers Communication valía más de 62 millones de dólares! De hecho, esta es la única empresa de su tipo propiedad de una minoría en todos los Estados Unidos.
Pero el dinero no lo es todo para este emprendedor de 29 años. Su meta principal es seguir buscando soluciones para problemas reales de personas reales.
En una entrevista con Codeblack, Freddie dijo: “Quiero dejar una marca en el mundo y cambiar el hoy por un mañana mejor, porque el dinero no es más que una herramienta, pero con esa herramienta podemos causar un impacto y cambiar la vida cotidiana de las personas con oportunidades”.
Con su mentalidad inteligente y madura, Freddie inventó un dispositivo inalámbrico especial para diabéticos. Además desarrolló un software que ayuda a evitar definitivamente el peligro potencial de enviar mensajes de texto mientras se conduce.
Si Freddie se hubiera desalentado por lo que decían los demás, no sería lo que es hoy.
“Cree en lo que haces. No dejes que nadie te hable condescendientemente. La gente no verá tu visión. La gente no creerá en ti, simplemente cree en ti mismo, y sigue adelante”, aconseja el joven.
¡Mira el video de abajo para enterarte más sobre este inspirador emprendedor!