El 22 de Julio de 2015, esta bisabuela de 79 años, Sadie Sellers se ausentó del hogar del jubilado sin avisarle a nadie. Armada con su andador y mucha valentía, esta anciana se fue a una tienda de tatuajes.Había pasado unas semanas hablando con su nieta Samantha sobre tatuajes, y tentada por el entusiasmo que su nieta tenia hacia los tatuajes, la abuela decidió hacerse uno. [googlead]Convencida de que sus familiares tratarían de disuadirla, prefirió hacerlo en secreto. Con la ayuda de su nieta Sadie salió en secreto de la residencia de jubilados y juntas, se tatuaron un pequeño corazón situado en el brazo izquierdo, símbolo del amor que las une.
La situación fue mucho más traumática para su hijo Tony, que cada día iba a visitarla. Al entrar a la habitación encontró la silla de ruedas vacía, y pensó que su madre tal vez estaría en el baño o en el comedor. Sin embargo, despues de un rato comenzó a preocuparse seriamente.
Angustiado, comenzó a buscarla por la residencia y los alrededores, hasta que un cuidador le dijo que había visto a Sadie con Samantha. Su hija le confirmó que Sadie se encontraba con ella y que le estaban esperando en el el centro comercial. Cuando llegó contempló a su madre sentada en el sillón de tatuajes riendo risueña y mostrando con orgullo su nuevo tatuaje.
“Cuando llegas a mi edad, hay que vivir la vida al máximo cada día”
Fuente: Lavozdelmuro