Sé que luego de una larga y pesada jornada, regresar a casa se siente muy bien. ¡Es la idea de tener tu propio espacio, tu propia cama y tu propio sofá! Una buena comida casera, una ducha extra caliente y la posibilidad de ponerte al día con la ropa sucia (quiero decir, ¿no es genial sacar la ropa lista de la secadora?) son a veces la mejor sensación. Se siente bien abrir la puerta, dejar tus petates y volver a la rutina, ¡incluyendo tener a tus perros saltando haciéndote tropezar! ¿Recuerdas el comienzo de “Los Picapiedras”, donde Dino ataca por sorpresa a Pedro cuando se está yendo a trabajar? ¡Sep, de eso estoy hablando!
En este cómico video, la súper emocionada perra ovejero alemán Freyja se reencuentra con su dueño que estuvo fuera de casa durante los pasados nueve meses. ¡Su reacción no tiene precio!
Papá acaba de llegar a casa. Aún lleva su ropa del ejército, pero como ha pasado un buen tiempo fuera, ¡está disfrutando los primeros momentos en casa, absorbiéndolo todo! Está recostado, con los brazos extendidos, pasando el rato cuando se distrae. Se escuchan sonidos de perros en el fondo, y es la calma antes de la tormenta. ¡Segundos después entra Freyja como un rayo en escena y se arroja sobre papá!
¡El hombre no puede estar más feliz con esta cálida bienvenida! Ambos están emocionados por volver a verse, pero es la perra quien absorbe todo el amor. ¡No puede quedarse quieta, y su cola se sacude a cien millas por segundo! Los pequeños gemidos de Freyja son de felicidad y alegría, tocando el cielo con las patas por estar con su humano. Algunos otros perros aparecen de la nada, y es una gran reunión con quien fue echado mucho de menos.
Freyja es quien recibe todos los masajes en la barriga, y no deja de lamer el rostro de papá. Está literalmente tan emocionada que no puede contenerse ¡y está tan abrumada que se trepa sobre papá y el sofá para ir de un lado al otro y volver a saltar sobre él y recibir más mimos y amor! ¡No deja de rodar y gimotear, aliviada por su regreso, obviamente sólo para ella! ¡Creo que fácilmente podemos suponer que papá estaba más que feliz de ver lo feliz que su perra estaba al verlo!
Mamá, quien sostiene la cámara, no deja de reír y aclamar la fiesta de amor que sucede frente a sus ojos. ¡Esta es la mejor fiesta de bienvenida que haya habido!