Para muchos, la muerte del roquero Chris Cornell a la edad de 52 marcó el final de la vida de una leyenda. El impacto se sintió inmediatamente y las redes sociales quedaron rápidamente inundadas con tributos y recuerdos de fanáticos y de otros músicos. Muchos de mis amigos quedaron estupefactos por su muerte, y se tomaron el tiempo para compartir cómo su música había afectado sus vidas y unos pocos afortunados incluso relataron los conciertos a los que asistieron. Quedó claro que su persona y su música han tocado a muchos, especialmente en mi grupo etario.
Cuando alcancé la edad en que la música se convertía en parte importante de mi vida como algo que daba forma no sólo a mis elecciones musicales, sino también a la moda, e incluso a grupos de amigos, la música grunge fue también algo que llegó con la edad. Seguro, todos recordamos a Kurt Cobain y Nirvana, pero también recordamos a Chris Cornell como el líder del grupo Soundgarden. Si recuerdas a Soundgarden, es porque la canción ‘Black Hole Sun’, su canción más famosa y una que no puedes haber dejado de escuchar si oías la radio en aquella época.
Pero a diferencia de Kurt Cobain, Chris Cornell siguió con nosotros a medida que crecíamos, más tarde lideró la banda Audioslave, hizo infinidad de giras, y fue también conocido por sus trabajos como solista. Al día de hoy, su álbum Euphoria Morning sigue siendo uno de mis álbumes favoritos de todos los tiempos.
Cualquiera que fuera su proyecto, la voz de Chris siempre fue excepcional. Tenía un impresionante rango vocal de cuatro octavas y fue su voz la que puso magia en cada canción que interpretó. La mayoría de las canciones que escuchamos no están completas sin la música de fondo que acompaña a las palabras, pero la voz de Chris era tan impresionante que puede aguantar la canción por sí sola.
Escúchalo cantar la icónica canción ‘Black Hole Sun’ sin la música de fondo, abajo, porque me voló absolutamente la cabeza. Si quedaste tan pasmado como yo, no olvides dar un “me gusta” y compartir este video con familia y amigos.
