Volar en un avión abarrotado no es la idea de diversión de la mayoría. Primero, debes llegar al aeropuerto horas antes de tu vuelo para hacer la cola de seguridad. Todos están irritables, cansados y ansiosos. Si la seguridad funciona bien, puede que tengas tiempo para esperar tu vuelo —sentado en una sala de espera atestada con otras personas. Con algo de suerte, tu vuelo saldrá a tiempo, pero el clima y otras situaciones a menudo significan que los vuelos y los aviones son demorados y un corto viaje puede convertirse en uno muy largo. Personalmente, me gusta ir preparada con un par de buenos libros y aprovechar la comida disponible en el aeropuerto.
Para hacer entrar más pasajeros, los asientos del avión lentamente han ido reduciéndose con los años. Para los altos como yo, eso significa que jamás hay suficiente lugar para las piernas y que tendré que usar el espacio de mi vecino. Todos estamos embutidos en un espacio pequeño, respirando el mismo aire reciclado durante horas hasta llegar. Puede ser tedioso, claustrofóbico, y extremadamente deprimente. Pero no debería serlo. Volar puede ser una experiencia placentera, y el personal de la aerolínea y el resto de los pasajeros tienen mucho que ver con ello.
Existen esos momentos luego de que el avión ha aterrizado y estás esperando para desembarcar y te sientes especialmente ansioso. Todos quieren salir del avión, pero nadie puede hacerlo aún. En este vuelo en particular, los 75 miembros del Coro de Hombres de la Universidad Baylor hicieron de ese tiempo una delicia para todos. En particular, querían agradecer a la tripulación de vuelo de Emirates por su amabilidad en el vuelo. Cantaron para todo el avión “Da Coconut Nut” (“El Carozo del Coco”), compuesta por el músico filipino Ryan Cayabyab. Esperaron en sus asientos y cantaron al resto de los pasajeros del avión mientras comenzaba el desembarco.
¡Mira esta deliciosa actuación en el video de abajo! Da un “me gusta” y comparte.