Todo el día estamos rodeados de carteles que nos indican qué hacer y qué no. Conducir un auto significa prestar atención a incontables carteles de calle que nos dicen cuando detenernos, ceder el paso, cambiar de carril, a qué velocidad conducir y dónde girar para llegar al lugar indicado. No seguir esos carteles puede tener consecuencias terribles.
Hay carteles de Abierto/Cerrado, carteles de precios y de venta de artículos, y carteles que nos dicen qué baño es cual. Los carteles son parte tan integral de nuestra vida cotidiana que ni siquiera notamos lo comunes y necesarios que son.
Entre todos los carteles que encontramos diariamente, siempre hay carteles que nos previenen de cosas que podrían ser potencialmente inseguras. ‘No Pasar’ y ‘No Tocar’ son dos carteles de prevención que inmediatamente vienen a la mente. Pero hay algo respecto de carteles que nos dicen no hacer algo que nos hace desear hacer exactamente eso. Está en la naturaleza humana hacer cosas que explícitamente nos han dicho que no están permitidas.
Si un cartel dice ‘No Pasar’, inmediatamente quiero ver qué hay detrás de esa puerta o verja, mientras que, si no estuviese, me daría lo mismo. Las advertencias, especialmente las vagas, nos hacen preguntarnos de qué estamos siendo protegidos, o qué está siendo protegido de nosotros.
Algunas personas, como el hombre de este video, sencillamente no pueden seguir de largo e ignorar ese tipo de curiosidad. Necesitan romper las reglas e intentarlo de la como sea. Mientras visitaba el Museo Internacional del Espionaje, encontró una exhibición del tiburón virtual.
Exhibía un cartel de ‘No Tocar’, el cual eligió ignorar. El primer toque no provocó reacción alguna en el tiburón, por lo que toca otra vez. El segundo y más fuerte intento tuvo resultados muy diferentes. ¡No esperaba eso!
¡Mira el comiquísimo video para ver lo que sucedió, y por favor, da un “me gusta” y comparte!