Amamos a nuestros perros por su naturaleza y personalidad cariñosa. Son divertidos y torpes, y tienen un gran valor. También tienen la capacidad innata de saber cuándo tenemos un mal día, y vienen a rescatarnos y nos aman incondicionalmente, sin importar cuánto nos depriman nuestros jefes. ¡Simplemente son así!
Pero como son de esa manera, esperan lo mismo de nosotros: que vayamos a rescatarlos y los amemos incondicionalmente. Esto es fácil de hacer ciertos días, pero luego de una travesura como esta, nos lleva un rato recordar respirar profundamente y no enfurecernos.
Winston, el bóxer blanco, sólo quería divertirse. Es claro que tiene una naturaleza curiosa y le gusta explorar. También disfruta de las comodidades, y de alguna forma es capaz de resolver problemas. Dejado a su arbitrio, este travieso chucho estaba afuera disfrutando de jugar en el césped. Tiene algo con los irrigadores y mangueras, y se lo estaba pasando en grande retozando cuando debe haberse puesto muy caluroso, o simplemente quiso entrar.
Pero Winston no estaba listo para dejar la manguera. Su dueña, Roxy Dinkel, dijo: “Aparentemente Winston estaba divirtiéndose tanto con la manguera afuera que pensó que podría traerla adentro”. Entonces la arrastró con él a través de la puerta abierta hacia dentro de la casa para seguir con la diversión allí. Gracias a la cámara de seguridad instalada en una esquina del comedor, tenemos asientos en primera fila al “show de Winston”. Los siguientes minutos veremos una actuación de este travieso can, mojándose y enloqueciendo con la manguera en la sala.
Todo está mojado. Primero arrastra la manguera a la cocina, junto a la isla, para asegurarse de empapar adecuadamente todo. Fíjate como incluso patina y derrapa un poco en un momento. Otro perro aparece en escena, asomando la cabeza para ver qué es toda esa conmoción, pero rápidamente cambia de opinión y deja la escena del crimen. ¡No quiere saber nada con las payasadas de Winston!
Luego, se va hacia la alfombra de la sala, empuja la manguera por allí un poco, la deja para salir afuera, luego regresa y juega con ella un poco más. No está claro exactamente cuánto dura todo esto, ¡pero parecen ser aproximadamente 10 minutos de empapar la casa! Y al final, realmente levanta la manguera con su boca y la lleva nuevamente afuera. Si bien estoy seguro de que sus dueños aún lo aman, el título de este cómico video es: “¡¿¡¿Quién quiere un bóxer blanco GRATIS?!?!”. ¡Vaya granuja!
Haz clic abajo para ver a Winston metiéndose en grandes problemas. ¡Al menos se divirtió haciéndolo!