Algo hermoso de la humanidad es que nos gusta ayudar a los demás; otros humanos, y también otras especies. Por lo común, nuestro deseo por ayudar a otros viene de nuestro deseo desinteresado de devolver, tal como nos gustaría que los demás hicieran si nosotros estuviéramos en problemas. La mayor parte del tiempo, sin embargo, no queremos ni esperamos nada a cambio. Solo ser capaz de ayudar a alguien cuando está muy necesitado es suficiente recompensa para nosotros.
Asampu, la elefanta de 6 meses de edad, es solo un ejemplo de una criatura que llegó a disfrutar de las compasivas acciones de sus compañeros homo sapiens. Cuando vagaba por las abrasadoras planicies de África, la familia de la joven elefanta no estaba por ningún lado. Para peor, el cuerpo de la pequeña cría mostraba indicios de inanición.
Por suerte para Asampu, inicialmente fue vista en los alrededores de Narraengolo por un guardabosques asociado con la Fundación Big Life. El guardabosques llamó entonces al Fondo para la Vida Salvaje David Sheldric (DSWT), una de las más antiguas organizaciones de vida silvestre de África dedicada a salvar a elefantes huérfanos. Hasta la fecha, el fondo a ayudado a salvar a más de 240 elefantes huérfanos, según su sitio web. Asampu será también parte de esta estadística. Para el rescate de Asampu se reunió un equipo de seis hombres que transportaron a la pequeña Asampu en una lona grande a una aeronave donde rápidamente volvieron a hidratarla mientras la transportaban a una guardería para elefantes.
Excepto esto último, la elefanta de seis meses no requirió ningún otro tratamiento médico especial. Sin embargo, debido a la deshidratación e inanición, si la joven elefanta no hubiera sido rescatada por la organización, Asampu seguramente no estaría con nosotros hoy.
Incluso mucho después de ocuparse de su malnutrición y deshidratación, “la pena por perder a su familia necesitará mucho tiempo para ser superada”, según un video que presenta su rescate. Además, le llevará tiempo a la elefanta bebé acostumbrarse a su nuevo entorno y a sus cuidadores.
La buena noticia es, sin embargo, que Asampu se está adaptando bien a su nuevo hogar en el Fondo para la Vida Silvestre David Sheldrick, y se ha hecho amiga de otros cachorros. Su naturaleza juguetona indica que la elefanta es feliz y se está adaptando bien. Seguirá viviendo en el orfanato hasta los tres años de edad, cuando será ubicada en una zona de reintegración.
Si te interesa hacer una donación al Fondo de Vida Silvestre David Sheldrick para ayudar a otros elefantes huérfanos como Asampu, puedes hacerlo aquí. ¡Es un alivio escuchar que a la elefanta le va bien desde que fuera rescatada!
Entérate más sobre la historia del rescate de Asampu en el video de abajo.