Una de las cosas que más me gustan del clima veraniego es encender la parrilla porque el clima soleado y cálido significa la temporada de barbacoas. Y me tomo muy en serio mis barbacoas y parrilladas. Tengo una parrilla a gas natural, una parrilla para carbón y un ahumadero. Puedo preparar una rápida hamburguesa improvisada o puedo despertar a las 5:00am para dedicar todo el día a ahumar cariñosamente un suculento costillar.
Aunque definitivamente no soy una profesional, me considero una reconocida entusiasta de barbacoas y parrilladas. Y por ello es que me quedé pasmada y un poco avergonzada cuando supe que había estado usando una herramienta muy común que es un peligro para mis invitados y para mí misma: Un cepillo de alambre para la parrilla.
Sí, correcto, un cepillo de alambre para la parrilla… ese que tú y casi todos tenemos para quitar la suciedad de los hierros de la parrilla antes de cocinar. Los médicos intentan advertir a la gente sobre los peligros de esta sencilla herramienta, incluso pidiendo que los retiren de las estanterías de las tiendas.
El problema con esta herramienta es que las cerdas de alambre a veces pueden caer del cepillo, adherirse a la parrilla y luego a los alimentos sin que nadie se de cuenta. Si se los traga, pueden causar daños graves a la garganta y la epiglotis. No sólo es muy doloroso, también es extremadamente difícil para los cirujanos encontrarlas y extraerlas, y no hay un método infalible para hacerlo. Varios casos han sido informados, y se ha vuelto tan generalizado que fue tratado en la reunión anual de la sociedad canadiense de otorrinolaringología.
Entonces, ¿qué hacer? Primero, deshazte del cepillo de alambre. Luego, aprende otras formas de limpiar la parrilla:
- Media cebolla o patata, tomada con un tenedor largo o con pinzas
- Papel de aluminio hecho una bola, tomado con pinzas
- Cepillo para parrilla sin cerdas
Mira el video de abajo para ver todos los detalles. ¡Haz correr la voz compartiendo esta historia con tu familia y amigos!