No hay nada como un vaquero y su vaquilla. Mitchell Miner, de 15 años, aunque es joven ya está ansioso por entrar a la muestra de vaquillas lecheras en la Feria Estatal de Iowa con su vaca, Audri. Ambos practicaron durante un total de dos meses y se quedaron despiertos hasta las 3 a.m. los últimos tres días para prepararse para el espectáculo. Era mucha responsabilidad, pero el trabajo de Mitchell era recortar, bañar, guiar, pasear y brindar cuidados en generar a su vaquilla.
Aunque Mitchell y Audri terminaron en quinto lugar entre otros siete participantes, el dúo está de acuerdo en que habían trabajado muy duro para la competencia y que podía celebrarlo con una pequeña siesta dentro de un establo. ¡Fue entonces que Jeremy Miner, el padre de Mitchell, apareció y tomó una foto de su hijo, aún con su uniforme, acurrucado con Audri!
La foto de Mitchell y su vaca fue publicada en Facebook por su papá. El pie de la foto dice: “Nuestro hijo Mitchell y su vaquilla luego de su aparición ayer”.
¡Aunque la foto fue eliminada más tarde, había recibido más de 15.000 “me gusta” a la mañana siguiente! Muchos corazones se derritieron ante esta dulce imagen.
Cuando le preguntaron sobre su vínculo con Audri, Mitchell dijo al Des Moines Register: “Le gusta bastante recostarse. Realmente yo tampoco comprendo el vínculo con mi animal. Ella simplemente disfruta mi compañía”.
Laura, su madre, tiene una respuesta ligeramente diferente: “Creo que cuando pasas tanto tiempo con ellas, simplemente se sienten cómodas contigo”.
Independientemente de la razón por la que Audri se hizo tan amiga de su dueño, su vínculo es súper adorable.
Lamentablemente Audri había sido prestada por una granja lechera de Blairstown, y fue enviada de regreso luego de que la familia la llevase a una exposición en septiembre. Mitchell y su vaquilla temporal pueden no haber conseguido llevar el primer premio a casa, ¡pero siempre habrá un año que viene! Y con la experiencia de granjeros de los padres de Mitchell, estoy segura de que progresará para hacer que su mamá y su papá estén aún más orgullosos en futuras competencias si elige participar en ellas.
De hecho, aunque los padres de Mitchell ya no viven en una granja, ambos crecieron en una. Desde entonces esos valores se han quedado con ellos.
“Hemos aprendido mucho de la granja. Tenemos esos valores imbuidos en nosotros, y tratamos de hacer lo que podemos para preservar eso”, dijo el padre de Mitchell.
¡Parece que los genes de granjero también los tiene Mitchell!
Mira la fotografía de Mitchell y su vaquilla Audri abajo.