Hay un mundo enorme fuera del jardín, y si bien es enorme para los adultos, lo es aún más para que los niños lo conozcan. Ya de grandes, somos capaces de comprender mejor cómo son las cosas. Ya hemos estado allí, hecho eso, fracasado, tenido éxito y aprendido algunas cosas en el camino. Pero sin una guía apropiada, no puede decirse lo que podría suceder a un niño cuando aún está creciendo. Depende de los padres equipar a sus hijos con los conocimientos y el sentido común que necesitan para estar a salvo, felices y sanos.
Este es un alarmante video de Emmy McCardell, de 7 años, dando buen uso a lo que aprendió de su mamá, Michelle. Si bien es algo perturbador de ver, la otra cara de la moneda es que es muy alentador, ¡y es un ejemplo perfecto de una crianza adecuada!
Era una tarde soleada como cualquier otra cuando Michelle y Emmy estaban en su hogar en Salt Lake City, Utah, EE.UU. Emmy quería disfrutar del sol, así que fue al jardín delantero a tomar un poco. Mientras allí se relajaba, lo que sucedió y fue grabado por la cámara de vigilancia colocada en el timbre de la casa, es suficiente para dar escalofríos a cualquier madre.
Un auto llega y se detiene frente a la casa de Emmy. La ventanilla desciende y un desconocido grita: “Hola”, y luego pregunta: “¿Quieres una bicicleta?”. Esta oferta es algo en lo que cualquier niño estaría interesado. Pero no Emmy. Desde el momento en que el auto desconocido se detiene, ella está alerta. Levanta la cabeza, y sabe que hay algo que está mal. Cuando le hacen la pregunta, Emmy está en guardia y dice: “No!”. Corre hacia la casa y le dice a su mamá lo que acaba de suceder.
“Creo que estaba buscando un niño para llevarse”, dice Michelle en la entrevista. “Vino corriendo adentro y dijo: ‘eh, hay un tipo raro afuera que quiere llevarme’”. Esta es la peor pesadilla de cualquier madre. Michelle supo que algo estaba mal cuando Emmy entró corriendo por la puerta del frente. La pequeña parecía turbada, y mamá se dio cuenta de que su hija tenía algo que decirle.
El lado positivo es que Emmy claramente a superado la prueba de la calle. Michelle dijo que ha insistido mucho en enseñar a sus hijos cómo reconocer una situación insegura, y se siente agradecida de que su hija supiera qué hacer y cómo reaccionar. Es una bendición que Michelle fuese tan proactiva sobre esta importante lección, y espera que esta experiencia pueda servir como un momento aprovechable para otros padres y sus hijos.
Haz clic abajo para ver esta interacción potencialmente peligrosa convertirse en un aprendizaje y una acción positiva.