Si te gusta dormir con temperaturas bajas, felicítate mucho, porque la ciencia acaba de ponerle, en base a estudios, un sello de aprobación. Correcto, ya no hay que pelear por el termostato. Mantenerse fresco mientras duermes es la mejor manera de dormir, porque te da una miríada de beneficios para la salud.
Para ser más específica, dormir en el frío puede incrementar la calidad del sueño, hace subir la melatonina (¡chau, anciedad!) ayudándote a perder peso estimulando el metabolismo y reduce los síntomas de apnea del sueño y fibromialgia. ¿Todo ello evitando una noche de pegajoso sudor? ¡Sin duda que eso me suena muy bien!
El cuerpo regula naturalmente la temperatura, pero vas a querer hacer algunas cosas para mantenerte fresco. Si sientes demasiado calor bajo las sábanas, aflójalas, y considera la posibilidad de quitarte algo de ropa, o incluso puedes atreverte a dormir desnuda! También intenta mantener los pies fuera para que el calor pueda escapar.
Por supuesto, si tienes suerte de tener acondicionador de aire, probablemente no necesites que te diga que bajes el termostato. De hecho, los científicos recomiendan que el termostato se ponga entre 60 y 67 grados Fahrenheit. Si esta no es una opción para ti, considera usar un ventilador. Aunque el ventilador no afecta realmente la temperatura, quita el aire húmedo para que tu sudor se evapore con mayor eficiencia.
Mira el video de abajo para más detalles sobre los beneficios de dormir en el frío. Cuéntanos si lo pruebas, ¡y no olvides compartir este gran consejo con tu familia y amigos!