Todos hemos escuchado el dicho: “El que se fue a Sevilla perdió su silla”. Personalmente, nunca me gustó este dicho. Incluso siendo niña, siempre pensé que cualquier cosa que encuentres pertenece a alguien más y debería serles devuelto si desean recuperarlo.
José Nuñez Romaniz, de 19 años, de Albuquerque, Nuevo México, piensa igual que yo. Esto se hizo evidente con su reacción ante un suceso extraordinario el 3 de mayo de 2020.
Este estudiante universitario estaba en su sucursal del banco Wells Fargo haciendo un depósito en el cajero automático para poder comprar medias en línea para su abuelo cuando descubrió un pequeño bolso. Dentro había muchos billetes de $50 y de $20.
“No sabía qué hacer. Parecía un sueño”, admitió Nuñez. “Estaba totalmente anonadado. Me miraba a mí mismo y me preguntaba: ‘¿Qué debo hacer?'”.
El joven sabía que quedarse ese dinero sería poco ético, por lo que nunca tuvo intención de hacerlo. Sin embargo, estando el banco cerrado un domingo, no tenía idea de cómo informar esa gran suma de dinero.
Entonces, Nuñez hizo lo indicado y llamó a la policía local.
“Mis padres siempre me enseñaron a trabajar por mi cuenta. El dinero robado nunca te dura. Tenía en mi cabeza la voz de mi mamá y su ‘chancla'”, dijo.
Poco después de su llamado, dos oficiales llegaron a la escena, contaron el dinero, que ascendía a $135.000, y quedó en su posesión hasta que pudiese ser devuelto al banco.
La policía explicó que el dinero debía haber sido dejado por error por algún subcontratista empleado por el banco para reabastecer el cajero automático. Es un error grave, pero afortunadamente Nuñez fue quien evitó que sucediera algo malo con ese muy tentador montón de efectivo.
“Este dinero podría haber causado una diferencia increíble en su vida si hubiese tomado el otro camino, pero eligió… el camino de la integridad, e hizo lo correcto”, dijo el oficial Simon Drobik.
Debido a su honestidad, el departamento de policía decidió presentar una placa especial para recompensar a Nuñez. Un oficial también invitó a Nuñez, que estudia derecho penal en una universidad pública, a postularse para un empleo como asistente de servicio público en el departamento.
Además de esto último, la radio FM Albuquerque ESPN 101.7 entregó al adolescente seis pases por la temporada para el UMM football, además de un conjunto de recuerdos deportivos firmados. Y la frutilla del postre, varios negocios de la zona entregaron a Nuñez recompensas en dinero.
Y puedes apostar que su mamá está orgullosa.
“Me dijo que hice lo correcto, y que está orgullosa de mí”, dijo Nuñez. “Me llamó y casi comenzó a llorar”.
¡Cosas buenas le suceden a las personas que toman buenas decisiones!
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