Asistir a un baile papá-hija es algo con lo que muchas niñas pequeñas sueñan. Es un momento especial en el que llegan a verse y sentirse como una princesa antes de asistir a su primer baile con una de las personas más importantes de su vida: su padre. Pero, como sabrás, no todos tienen padre. E incluso quienes lo tienen, quizás no tengan ese tipo de conexión con él. Entonces, imagina cómo deben sentirse estas niñas cuando su escuela hace el anuncio de este tipo de baile.
Avey Cox, de 8 años, alumna de segundo grado en Van Buren, Arkansas, estaba particularmente deprimida sobre el baile. Durante las vacaciones el padre de la pequeña falleció, dejándola sin nadie que la llevase al evento de febrero. Pero al enterarse de su situación, el guardia de seguridad de la escuela, Nick Harvey, decidió ayudarla a hacer realidad su deseo pidiéndole que asista al baile con él.
“Vi primero a la madre, porque lo último que quería era ser rechazado por una alumna de segundo, y al día siguiente le pregunté formalmente si quería ser mi cita en el baile papá/hija”, explicó Harvey.
Una vez que tuvo el OK de la madre, el miembro del personal de la escuela pidió a Avey para sí, ¡a lo que ella aceptó gustosamente!
Harvey vestía un esmoquin con una corbata rojo oscuro, y Avey lucía un vestido rojo haciendo juego. El dúo no solo tenía atuendos combinados, sino que fueron al baile en una limusina, se sacaron selfies juntos y bailaron entre el resto de los asistentes esa noche. ¡Avey lo pasó de maravilla, al igual que Harvey!
“Yo estaba entusiasmado porque jamás había ido, y sería mi primera vez y realmente quería ir”, dijo la pequeña.
Harvey dijo que gustosamente irá a futuros bailes padre-hija con Avey si ella quiere. Poder brindarle esa experiencia que no podría tener de otra manera es un verdadero placer para él.
“Gracias, Nick, por comprender que los niños no deben quedar apartados por no tener un padre. Es una dulce historia. Todos debemos recordar esta lección. Bendito seas”, dice una persona on line.
No podría estar más de acuerdo con ese comentario. La idea de asistir a un baile padre-hija puede ser motivo de ansiedad para una niña sin un padre que la lleve. Pero con hombres como Harvey, dispuestos a intervenir, eso podría cambiarlo todo para una niña.
Escucha la entrevista con la pequeña Avey y su acompañante, Harvey, abajo.