Con sólo dos años de edad, Chase fue diagnosticado con CPC, un tipo de cáncer cerebral raro y agresivo. Chase ha vivido por muchas cosas, incluyendo quimioterapia y radioterapia, pero él continúa luchando contra esta terrible enfermedad mientras trata de vivir la vida al igual que cualquier otro niño de su edad. Recientemente, Chase fue a una tienda de Apple en Tucson, Arizona con su madre, Ángel. Ángel estaba hablando con un empleado de la tienda de Apple cuando se dio cuenta de que Chase se puso a conversar con otro empleado. [googlead] Unos pocos minutos más tarde, se le acercó el gerente y le dijo “Disculpe, quisiera hablar con usted.” Ángel de inmediato comenzó a preocuparse, pensando que uno de sus hijos había hecho algo mal. Pero fue entonces cuando se dio cuenta de algo en los ojos del gerente. Estaba claro que el gerente estaba llorando. Esto es lo que pasó…