Lo que es genial sobre el video y las personas que graban momentos en vivo es que cuando los comparten nos dan la oportunidad de vivir experiencias específicas con ellos. No importa que no estemos realmente allí, lo que importa es que sentimos que estamos, y que vamos a ver algo que vale la pena.
Puede que no esté hecho con un equipo caro, con buena iluminación o sonido, pero todo lo que se necesita es una pequeña cámara que pueda grabar lo que quieres compartir, y es suficiente. Lo que fue captado en el video de abajo es tan asombroso y hermoso que, a pesar de estar en video, detuvo mi corazón.
Un hombre llamado Brad Rich estaba remando fuera de la costa de Seward, Alaska, con un amigo, cuando Brad escuchó ruidos junto a su bote. Parece que tiene noción acerca de dónde viene el sonido, y toma su cámara para grabar la acción.
El video, que ha sido visto más de 14.000.000 de veces, comienza con Brad filmando el mar, donde numerosas gaviotas vuelan en la tranquila y pacífica zona. Filma casi un minuto entero cuando de pronto escucha un chapoteo proveniente de un costado del bote.
“¡Las escucho!”, grita Brad mientras gira la cámara hacia la izquierda. ¡En el instante en que lo hace, unas quince ballenas jorobadas asoman sus cabezas fuera del agua! Las ballenas están justo frente al bote, a apenas unos pies de distancia.
Brad grita: “¡Oh, Dios mío!”, totalmente emocionado, claramente no puede creer ser testigo de semejante visión, y ríe de asombro y maravilla.
Uno de los comentarios dice: “No pude decidir aun qué me gusta más de este video, si las hermosas ballenas o tu contagiosa risa [la de Brad Rich]”. ¡No podemos estar más de acuerdo! En realidad, pensamos que el video y la experiencia sencillamente son mejores a causa de la cómica reacción de Brad, una con la que todos podemos sentirnos muy identificados.
De cualquier manera, mientras las ballenas están fuera comiendo, las gaviotas vuelan por todas partes, pero las ballenas parecen totalmente tranquilas. ¡Un par de ellas incluso despiden chorros de agua! La visión te deja con cierta alegría, y quizás quieras hacer lo que hice yo y regresar 10 segundos, unas cinco veces, para volver a verlo.
Sólo están fuera del agua unos pocos segundos, y luego sumergen sus cabezas nuevamente como si nunca hubieran estado allí.
Sólo desearíamos haber podido ver esto en persona, pero este video nos produce el mismo deleite y asombro.
Si quieres ver esta visión asombrosa y espléndida, ¡mira el video de abajo!