Si eres dueño de una mascota, especialmente de un perro, como yo, esta historia será particularmente difícil. No puedo imaginarme que me quiten uno de mis perros y no tener los medios para recuperarlo. A veces, cuando no tienes otra cosa, o incluso si lo tienes todo, la compañía canina puede ser la cosa más importante del universo.
Cuando Wilma Price vio a un indigente sosteniendo un cartel en el estacionamiento de un Wal-Mart, supo que debía detenerse y ayudar. Había visto muchísimos indigentes con carteles antes, pero este le llegó al corazón. El cartel decía: “Perro en Perrera necesita ayuda”.
Wilma se dio cuenta de que haría lo que fuese para ayudar a este hombre a recuperar su perro. Él había recaudado algo de dinero, pero no estaba ni cerca de los 120 dólares que necesitaría para liberar a su mejor amigo, el pequeño Fred Frederick, de la perrera.
Wilma Price vio este inusual cartel de un indigente que decía: “Perro en perrera necesita ayuda”.
Al principio quedó sorprendida por el monto que necesitaba. Resultó que la perrera cobraba 35 dólares por el encierro y le habían dado al perro la vacuna antirrábica, una prueba de infección coronaria y protección anti-pulgas. Todas cosas buenas, pero las cobraban.
Wilma quería desesperadamente ayudar, pero advirtió que solo tenía 8 dólares a su nombre y no estaba segura de qué podría hacer. Le dio al hombre su tarjeta y la promesa de hacer todo lo que pudiera. Lo que sucedió a continuación es verdaderamente increíble…