Hace frío afuera, lo que me hace pensar en todo tipo de actividades invernales: Beber chocolate frente al hogar, caminar con la crujiente nieve bajo mis pies, andar en trineo y algo que no haré, patinar sobre hielo.
Siempre me impresionaron los patinadores, especialmente las parejas. Realizan rutinas de baile hermosamente coreografiadas con levantamientos, saltos y juegos de pies que impresionarían a cualquier bailarín. Pero lo hacen sobre el resbaloso hielo con unas afiladas cuchillas sujetas a sus pies. Para alguien como yo, eso está fuera de cuestión. Soy torpe caminando sobre el suelo normal con zapatos cómodos, por lo que el patinaje sobre hielo es un accidente en ciernes.
Cada vez que veo una rutina perfecta, no puedo evitar pensar en todas las veces que no salió tan perfecta. Me imagino que los patinadores pasan una buena cantidad de tiempo practicando su rutina, y eso significa caerse. Pero, viendo la actuación de la pareja de este video, es difícil creer que alguna vez cometan un error.
Vanessa James y Morgan Cipres son patinadores artísticos franceses. Antes de esta rutina en el Campeonato de Patinaje Artístico Europeo, habían ganado cuatro campeonatos de Francia y competido en el Campeonato Europeo de Patinaje Artístico varias veces en el pasado, pero sólo habían llegado hasta el cuarto puesto. Estaban decididos a lograr lo que se merecían.
Entonces salieron a la pista y realizaron una rutina asombrosa. El dúo patinó sin defectos y ejecutó complicados movimientos y combinaciones aparentemente sin esfuerzo. Pero fue su conexión lo que llevó la actuación a otro nivel. La música y la rutina tenían un matiz seductor que se irradiaba desde el hielo. El público y los jueces casi podían sentir el calor que provenía de la pareja.
¡Su dedicación rindió frutos, y finalmente ganaron el campeonato que merecían!