Lavas el pollo crudo. Probablemente. De hecho, alrededor del 90 % de la gente lava el pollo crudo antes de cocinarlo. Bueno, ¿adivina qué? Debes dejar de hacerlo. Hasta aquí, sé que probablemente estés pensando que estoy loca, porque “¿¡quién sabe quién o qué tocó ese pollo!? ¡Por supuesto que debes lavar el pollo antes!”. Pero antes de que me ataques con horquillas, debes saber que alguna vez compartí esa creencia. Siempre le di al pollo crudo una buena enjuagada. ¡Muchas recetas incluso dicen que debes lavar el pollo antes de cocinarlo!
Esta es la cosa respecto de lavar el pollo: “No te deshaces de las bacterias, no mata las bacterias. Sin embargo, está la posibilidad de que se diseminen esas bacterias”, explica Jennifer Quinlan, investigadora en la Universidad Drexel.
El Departamento de Agricultura de EE.UU. financió un proyecto para determinar si lavar el pollo crudo antes de cocinarlo es realmente buena idea. Lo que encontraron fue que enjuagar el pollo no sólo no elimina las bacterias, sino que las disemina por toda tu cocina. Cuando lavas el pollo y el agua salpica y gotea por todas partes, los gérmenes terminan en el fregadero, la superficie de la encimera, los alimentos, repasadores y tú. ¿Disfrutas de enfermedades relacionadas a los alimentos? No lo creo.
Entonces, ¿qué hacer?
- Lava tus manos y las superficies con frecuencia
- No dejes que el pollo crudo o sus jugos toque otros alimentos
- Cocina los productos avícolas a una temperatura interna mínima segura (74°C o 165°F)
El calor necesario para cocinar el pollo matará todas las bacterias presentes.
Mira el video para tener todos los detalles de la Universidad Drexel y ¡por favor, comparte esta historia para hacer correr la voz!