Cuando echamos de menos a alguien, a menudo nos volvemos hacia lo que nos acerca a él. Quizás usamos una vieja camiseta suya, olemos el aroma de velas que solía encender siempre en su habitación, o comemos su comida favorita. Lo que sea que hagamos, usamos todas estas cosas para sentir consuelo por la persona que echamos de menos cuando ya no pueden estar físicamente con nosotros.
Dos perros, George y Harry, eran inseparables. Vivieron en la misma casa durante años, y no es de sorprender que dos “hermanos” tengan un vínculo especial y que siempre echen de menos la compañía del otro. Ambos chuchos tenían su propia cama, pero Harry estaba tan apegado emocionalmente a George que todas las noches se acurrucaba cerca de la cama de George cuando ambos echaban una cabezada. Pero cuando George tuvo que ser sacrificado luego de un diagnóstico de falla renal, el pobre Harry se quedó solo y desconsolado.
Según la dueña de los perros, Caitlin Wynne, “llevamos a Harry al veterinario con nosotros cuando George fue sacrificado, y se quedó junto a él todo el tiempo”.
Harry supo inmediatamente que George se había ido, pero la idea de que ya no estuviera presente dejó al pobre chucho completamente devastado, tan devastado que incluso meses después de que George fuese sacrificado, seguía mostrándose triste y desganado.
Algunas personas pueden pensar que el perro solitario finalmente olvidaría a su mejor amigo y seguiría adelante como si nada hubiese pasado. Sin embargo, igual que los humanos, los perros echan de menos a sus amigos cuando ya no están, y no simplemente los “olvidan”.
Aún un año después de la partida de George, Harry sigue acurrucándose junto a la cama vacía de George, como si su hermano aún estuviese allí dentro. La familia de Harry no planea quitar la cama como forma de dar a su perro la posibilidad de llorarlo apropiadamente y encontrar consuelo luego del fallecimiento de George.
Aunque esta es claramente una historia triste, lo que tiene de hermosa es que prueba que los animales no sólo son capaces de formar vínculos emocionales con otros, sino que ciertamente no olvidan esos vínculos aún después de que son deshechos. A veces subestimamos la inteligencia emocional de los animales.
El siguiente video de la amistad de Harry y George te romperá el corazón y te hará sonreír al mismo tiempo.
¡Quizás ya no estén juntos en persona, pero su amistad sigue viva en el corazón de Harry!