Me encanta la leche condensada. La leche condensada azucarada, si quieres ponerte técnico, pero literalmente jamás vi a nadie usar leche condensada no azucarada.
Como su nombre lo sugiere, la leche condensada se hace de leche de vaca que ha sido condensada mediante la remoción de su contenido de agua. Luego es mezclada con azúcar y lo que queda es un producto dulce denso y cremoso. La leche condensada se usa típicamente en muchas cocinas diferentes como ingrediente clave para postres. Personalmente, siempre he disfrutado comer frutillas rebañadas en leche condensada y como endulzante para mi café. Se me cae la baba de sólo pensarlo.
Pero he aquí una manera realmente genial y sorpresiva de usar una lata de leche condensada. Colocas la lata en agua hirviendo a fuego lento durante de 2 a 3 horas y la sacas. Y listo. Abres la lata y encuentras que la leche condensada se ha transformado en un delicioso caramelo. ¡No es un chiste! Una advertencia: fíjate que la lata permanezca completamente cubierta por el agua hirviendo. Si el nivel de agua comienza a bajar, añade más agua hirviendo.
Esta delicia también es conocida como “dulce de leche” en algunos países donde este fantástico truco es usado habitualmente. Funciona genial como cubierta o salsa para pasteles, bollos, waffles, y helados. ¡Pero puedes ponerte creativo, si quieres!
Mira el video de abajo y no olvides compartirlo con tu familia y amigos.
