Para muchos niños, asistir a la escuela no es fácil. Mientras que muchos chicos son brillantes y tienen un deseo innato por aprender, a menudo sucede que sus pares son el problema y en definitiva la razón por la que algunos de ellos no quieren ir a la escuela cada día. En todos los niveles hay bravucones, y lamentablemente todos pueden ser víctimas, incluso sin haber una razón aparente.
Cierra Forney estaba preocupada porque su hijo de sexto grado, Anthony, pudiera convertirse en un bravucón cuando un día lo escuchó burlarse de personas que compran en lugares como Wal-Mart y Goodwill. Aparte de la preocupación de que pudiera hacer sentir mal a otros estudiantes sobre los lugares donde compran su ropa, a Cierra le preocupaba que Anthony se volviese engreído. A sus ojos, era importante enseñar a su hijo que el dinero no lo es todo, y que uno debe estar agradecido por lo que tiene. Dicho esto, decidió llevarlo a comprar a Goodwill com castigo.
Cierra no solo hizo que Anthony comprase en Goodwill, sino que lo hizo gastar 20 dólares de su propio dinero para comprar ropa para llevar durante una semana. El chico de 13 años no estaba nada contento con este castigo, lo que estuvo clarísimo mientras se arrastraba con la ropa que había escogido.
Cierra sabe que en algún momento su hijo estará contento de que ella le haya hecho lo que le hizo, quizás no ahora, pero algún día.
La mamá decidió compartir la experiencia de su hijo en una publicación en Facebook:
“Ultimamente, mi hijo de 13 años ha estado actuando de manera algo… engreída. Como si fuese demasiado bueno para comprar en Wal-Mart o haciendo comentarios sarcásticos sobre chicos de la escuela que compran en Goodwill y varias otras cosas más. No puedo tolerar eso. Hoy gastó sus propios 20 dólares en Goodwill para comprar ropa que usará toda la semana en la escuela. Lo que haya encontrado es lo que va a vestir. No está contento, y derramó algunas lágrimas, pero creo firmemente que en 15 años mirará hacia atrás y reirá recordando el día en que su mamá le hizo comprar en Goodwill. Quiero enseñar a mis hijos que el dinero no lo es todo, y que si tienes que degradar a otros por dónde compran, entonces tú también debes comprar allí. Nota aparte, ¡¡adoro Goodwill!!”.
Afortunadamente, Anthony aprendió de su castigo.
“No ser malcriados, podría decirles que deben agradecer lo que tienen”, dijo en una entrevista con Fox 5 News.
Parece que Anthony ya no juzgará a las personas según dónde compran su ropa, y con algo de suerte habrá aprendido el valor de un dólar. No todos tienen la fortuna de tener padres que les compren ropa, ¡especialmente en tiendas de lujo!
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