Se estima que el 6% de los hombres y el 17% de las mujeres sufre de migrañas crónicas o ha experimentado migrañas en algún momento de su vida. Si alguna vez has sufrido una migraña, o sufres de migraña crónica, comprendes la desesperación con que se busca una posible causa o detonante. Las migrañas perturban la vida, y pueden reducir significativamente la calidad de vida de una persona. La persona que experimenta una migraña puede sufrir un torrente de síntomas, incluyendo un dolor de cabeza increíblemente fuerte, nauseas, sensibilidad a la luz y al sonido y perturbaciones de la visión. Una de las cosas más aterradoras de las migrañas es que pueden aparecer prácticamente sin previo aviso, dejando a la persona casi incapacitada.
La mayoría de quienes sufren de migrañas tienen una serie de técnicas para apañárselas, una idea de algunos de los detonantes y posiblemente pueden sentir cuando una se aproxima. Los detonantes comunes incluyen la cafeína, vino, nueces, alimentos procesados, consumo de azúcar, fatiga e incluso el clima. Pero sin importar cuanto una persona evite sus detonantes, las migrañas se las ingenian para golpear igual, y a veces la causa es un misterio. Las migrañas parecen ser hereditarias, también. Si uno o ambos de tus progenitores tienen migrañas, es más probable que tú las sufras también.
Para quienes sufren de “migrañas misteriosas”, la ciencia tiene una posible respuesta. Un estudio reciente encontró que la deficiencia de vitaminas puede contribuir al ataque de migrañas. Bajos niveles de ácido fólico, vitamina B6, vitamina B12 y vitamina D pueden contribuir a incrementar las migrañas. Habiendo pasado mi cuota de tardes en posición fetal con las cortinas cerradas, he llegado a reconocer algunos de mis detonantes. Calor o frío extremo y demasiado sodio pueden provocarme una migraña. Puedes apostar a que añadiré estas vitaminas adicionales a mi dieta.
Este video informativo tiene más información sobre las migrañas y sus causas.