El tiempo en familia es irreemplazable y especial. A veces lo damos por sentado cuando somos jóvenes, pero parece que nuestra familia también lo hace. No es sólo la idea de que nuestra familia “envejece” lo que nos hace sentir la necesidad de valorar más nuestros momentos con ellos; es más como que nosotros envejecemos y maduramos, y llegamos a darnos cuenta de lo que verdaderamente es más importante en este mundo: nuestras relaciones con los demás y los recuerdos que generamos con ellos. Ninguna cantidad de dinero o bienes materiales puede traer felicidad verdadera y prolongada a nuestras vidas.
En un video viral, un hombre llamado Armand Foisy y su madre de 101 años estaban conduciendo sin rumbo y disfrutando del hermoso clima nevado. Antes de regresar al camino para emprender el regreso a casa, la madre de Armand se bajó del asiento del pasajero pues tenía otra idea en mente.
Su mamá decidió no sólo acercarse y sentir personalmente la nieve que caía suavemente del cielo, sino disfrutarla en verdad; tocarla, hacer bolas de nieve e incluso arrojar las bolas de nieve. En lugar de irritarse por esta prolongada pausa, Armand comenzó a grabar las adorables interacciones de su madre en el país de las maravillas invernal. El momento capturado fue muy especial, frágil y puro, y sin embargo era enormemente significativo ver a su madre tan sonriente por algo como nieve cayendo del cielo, algo que ella ya había experimentado muchas veces.
¡Mira el video de abajo para saber más sobre esta mujer de 101 años y su hijo Armand! Podemos aprender mucho de estos dos y su valiosa experiencia uno con el otro, especialmente en lo que significa ser feliz y hacer sentir lo mismo a otros.