¿No ama bailar todo el mundo? Claro, puedes pensar que tienes dos pies izquierdos, pero ¿no se siente realmente bien moverse y sentir que la vida fluye a través de ti? Está probado que bailar mejora el humor, la circulación sanguínea y levanta el ánimo en general, ya sea que bailes en casa mientras pasas la aspiradora (soy la primera) o tomando lecciones. Además, hay veces en la vida en que se supone que bailes, y ¿no quieres hacerlo? Como el primer baile con tu esposa en tu fiesta de bodas, un rito bastante significativo de pasaje que significa mucho para las parejas recién casadas.
Para Kirsty Capella, 27, de Birmingham, Reino Unido, lo significa todo. Nacida con daños en su columna vertebral, y luego diagnosticada con Esclerosis Múltiple, Kirsty ha estado atada a una silla de ruedas desde su nacimiento. Con su confianza totalmente destruida y con su boda aproximándose, supo que había un par de cosas que debía hacer si quería estar lista para su gran día.
La joven se inscribió en clases de danza para poder sentirse mejor con ella misma, y estar lista para el primer baile con su flamante esposo en su gran día. Freewheelin’ es un grupo de danza inclusivo que reúne a personas en silla de ruedas para aprender estilos de baile, incluyendo Ballet y Jazz; incluso Samba. Desde que se inscribiera, mejoró drásticamente, y esperaba ansiosamente sus clases, donde aprendió los movimientos y pasos básicos. “Comencé hace solo seis meses, justo antes de ir a casarme, porque quería aprender como bailar mi primer baile”. E hizo bastante más que tomar unas pocas lecciones.
Poder unirse a un grupo como éste ayuda a tantos a salir de su aislamiento social dándoles la oportunidad de conectarse y conocer personas nuevas. No sólo recuperó su confianza, sino que también conoció a otros que comparten su pasión por bailar. Kirsty ama sus clases. Un año atrás, jamás se hubiera imaginado que podría bailar en su silla de ruedas, mucho menos encontrar una comunidad y chispear y brillar el día de su boda; ¡pero los sueños se hacen realidad! El duro trabajo de Kirsty rindió frutos aprendiendo todo tipo de giros y piruetas, y movimiento de la parte superior del cuerpo. Para Kirsty “hizo los viernes fantásticos”, y ¿su primer baile con su esposo? Nadie lo olvidará jamás.
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