Las madres tienen un vínculo muy especial con sus hijos. Ya sea una madre biológica, adoptiva, o incluso una madre por elección, cada madre entrega partes de sí misma cuando crían a sus hijos. Abandonan su independencia y cualquier egoísmo para hacerse cargo completamente de otro ser humano. Hay momentos maravillosos, felices en la maternidad, pero también habrá momentos de preocupación y angustia. Todo ello es parte de la maternidad, y de ver crecer a sus pequeños bebés, luego adolescentes y finalmente adultos.
Cualquier padre que haya tenido la suerte de tener a su bebé en sus brazos y años más tarde verlo en un evento significativo como una boda, graduación o incluso el nacimiento de su propio hijo, sabe cuán especiales son esos momentos. Hijos adultos que reconocen el sacrificio que sus madres han hecho por ellos a menudo se desviven por incluir a sus padres en esos eventos importantes.
En 1983, Lori se casó con Dave, su amor de la escuela. Lori ya había sido diagnosticada con distrofia muscular, pero en el momento de su boda, los síntomas aún eran mínimos. Lamentablemente, eso no duró para siempre. Sus síntomas evolucionaron y empeoraron, y los médicos determinaron que era poco probable que la pareja pudiera tener hijos. Sin embargo, eventualmente Lori dio a luz a tres hijos: Valerie, David y Heather.
En 2013, David tenía su propia boda, y su madre pudo asistir. En la recepción, el planificó un baile de madre-hijo increíblemente hermoso que hizo llorar a todos en el salón, por no mencionar a cualquiera que vea el video. David tomó a su madre en sus brazos como ella alguna vez lo había tomado a él, y es un momento realmente conmovedor, aunque agridulce. En ese momento él muestra amor y respeto por la mujer que cuidó de él, e intenta recompensarla de cualquier manera posible.
Haz clic en el enlace de abajo para ver completo el baile mamá-hijo en la boda de David. Por favor, ¡da un ‘me gusta’ y comparte esta hermosa historia con tu familia y amigos!