Algunas personas nacen naturalmente con el don de la conversación. Son el tipo de gente que puede hablar con un desconocido por un minuto y ser su amigo e intercambiar números de teléfono al siguiente. Pueden hablar sobre un recibo de estacionamiento, codearse con un cantinero para obtener una bebida gratis ¡y negociar prácticamente cualquier cosa, desde la compra de un auto usado a pedir más días de vacaciones!
Sí, estos parlanchines saben con seguridad cómo abrirse paso hablando y llevar una conversación. Y comienza de pequeños, como se ve aquí con esta monada de 16 meses. Su nombre es Emilia, ¡y es una pequeña charlatana!
Emilia está en casa con su mamá, y ambas están juntas disfrutando la tarde. Papá está en viaje de negocios, pero se asegura de contactarse con sus dos chicas favoritas todos los días. Cuando llama, mamá deja que Emilia tome el teléfono para escuchar la voz de papá, ¡pero no esperaba que su bebé tomaría tanto el teléfono como el control de la conversación!
El video comienza con la pequeña en gran conversación con papi. Balbucea en un idioma que sólo ella conoce y puede hablar, mientras mamá graba encantada toda la diversión. “Esta es Emilia hablando por teléfono con su papi”, dice mamá, riendo como loca. ¡Emilia parlotea a toda velocidad, haciendo toda clase de sonidos y diciendo todo tipo de cosas maravillosas y coloridas que nadie salvo ella puede comprender!
Es casi como si fuera un cambista en la sala, cerrando tratos por mucho dinero. Sostiene el teléfono mientras lo acuna en su hombro, y camina alocadamente de un lado a otro de la sala. La pequeña tiene muchísima energía, ¡y muchísimo para decir! Algunas de sus palabras son más pronunciadas, mientras que otras no parecen tener importancia. De cualquier modo, hay pausas e interrupciones entre la verborragia, y realmente pareciera que papá estuviera del otro lado, capaz de conversar completamente con su hija a pesar de su idioma incompresible. Es difícil distinguir palabras, salvo algunas apenas reconocibles, pero parece estar de buena racha.
La conversación llega al final y ella dice: “¡Chau chau!”. ¡Incluso sabe cómo terminar una llamada! Emilia pulsa el botón de terminar la llamada, y la conversación llega a un cierre ¡incluso aunque ella no lo desea! No hay duda de que la pequeña de papi podría haber seguido charlando durante horas. ¡Qué monada!
¡Haz clic en el video de abajo para ver completa esta cómica conversación!