Parece tonto que clasifiquemos los deportes como “deportes para chicos” o “deportes para chicas”. Muchos de nosotros estaríamos de acuerdo en que el fútbol, el béisbol y el básquetbol son más masculinos. En cuanto al vóleibol, tenis y patinaje artístico, la mayoría probablemente los consideraría femeninos. ¿Realmente tenemos que ver a los deportes de esta forma tan estereotipada?
Un padre, Ken Corcoran, de Terrace, Nueva York, está cambiando la forma en que vemos la lucha libre. Desde que ha existido ha sido una actividad dominada por los varones. Pero luego de ser inspirado por sus dos hijas, Kendall y Makenna, quienes disfrutan de la lucha libre, y con el aliento de su esposa Danielle, el papá decidió comenzar su propio club de lucha libre sólo para chicas.
El Team Alpha Girls Wrestling Club (Club de Lucha Libre para Chicas Equipo Alfa) comenzó a funcionar en el 2015 en la Escuela Secundaria East Islip, donde mujeres de entre 5 y 18 años participaban. Hasta ahora el club tiene más de 50 chicas que asisten, incluyendo las dos hijas de Corcoran.
El padre recuerda a su hija menor, Makenna, y su temprano interés por el deporte.
“Probablemente tenía 2 o 3 años, y mi esposa y yo notamos que el único momento en que se quedaba sentaba era o cuando veía lucha libre en la TV conmigo o en los torneos”, dijo Corcoran.
Pero involucrar a Makenna en la lucha libre era algo que preocupaba a su madre. La inquietaba el que luchara con chicos, y entonces le sugirió a su esposo que comenzara lucha libre para mujeres. Él aceptó gustosamente la idea.
Si bien los tiempos indudablemente han cambiado desde los comienzos de la lucha libre, 29 estados aún no tienen lucha libre femenina como opción en las escuelas secundarias. Nueva York, donde vive la familia Corcoran, es uno de esos estados.
“Hasta que aprueben la lucha libre femenina aquí en Nueva York, haremos lo que haya que hacer para poner a estas chicas en una colchoneta si quieren estar sobre una”, dijo el padre.
Esta es una triste realidad. Muchas personas no se dan cuenta, chicas de todo el país pueden disfrutar deportes “más rudos” como este tanto como lo hacen los chicos.
“Cuando estoy sobre la colchoneta y escucho a mi papá a un costado, sé que él me ama y quiere que me meta más en el deporte. Es el mejor sentimiento que una chica puede tener”, explicó Makenna.
Corcoran no ve ninguna diferencia entre un luchador hombre y una luchadora mujer.
“Yo solía decir: ‘Olvídate de la cola de caballo y míralas como luchadoras’, porque va a llegar un punto en que la cola de caballo no va a importar”.
Jessica Medina, una luchadora, está enormemente orgullosa de Corcoran por potenciar un cambio en el estereotipo de género vinculado a la actividad. Para ella, involucrarse con la lucha libre ha sido una enorme fuente de seguridad en sí misma en su vida cotidiana.
“Sé que se necesita coraje para hacer lucha libre. Cuando enfrento nuevos desafíos en la vida o en el trabajo, o para generar una relación, me siento segura de mí misma, por mis experiencias en lucha libre”, dijo.
Las mujeres, tanto jóvenes como mayores, pueden beneficiarse de manera similar si tienen acceso a un club de lucha que las acepte como personas interesadas en la lucha libre en lugar de segregarlas a causa de su género. ¿No estás de acuerdo?
Entérate de más sobre el Team Alpha Girls Wrestling Club abajo.