¡Me encanta ver a bebés nuevitos! Mamá es un canguro que los abraza, y papá los lleva en cochecito. Son humanos diminutos, pequeños lienzos en blanco que no tienen idea cómo terminaron en este extraño mundo. De pronto ya no están tan tibios y protegidos. Todo lo que escuchan es más fuerte, suena más cerca y parece poco familiar. Todo lo que ven es nuevo y colorido, y hay simplemente demasiado que incorporar. Tocar, sentir, saborear; es una nueva vida y los bebés no tienen idea de cómo navegarla. ¡Estoy segura de que lloraba como una marrana cuando era nueva!
¡Imagina si los bebés nuevecitos vinieran con un manual de instrucciones! ¡Cuánto más fácil sería! Si para cada parto, cada bebé tuviese un panfleto personal resaltando que significa cada uno de sus sonidos, y cómo ocuparse de cada pequeño llanto o suspiro. ¿No haría eso que criar un bebé fuese mil veces más fácil? Pero esa no es una opción; ¡es pura fantasía! Y es nuestro trabajo como padres y adultos llevar a nuestros bebés en este mundo y guiarlos y enseñarles, y darles el máximo confort y amor. Si lo piensas un poco, en cuanto los bebés llegan a este mundo, nosotros los padres ya sabemos cómo cuidarlos; es instintivo.
En este video, el papá Daniel Eisenman está acostado con su adorable hijita. Ambos están pasando tiempo juntos, construyendo vínculo, acurrucados uno junto a la otra. Todo es dulce y bueno hasta que la bebé comienza a llorar muy fuerte. La pobre está molesta, y llora a todo pulmón con su carita crispada y su boca abierta de par en par. Papá permanece tranquilo, calmado y sereno como el perfecto profesional que es. Mira a cámara como si dijera: “Mira esto”, mira a su bebé y dice la única sílaba “Om” durante un largo periodo de tiempo.
¡Tampoco la susurra! Es firme, y la dice con buen volumen y convicción, manteniendo la sílaba y proyectándola hacia su bebé. Como si fuese por arte de magia, la bebé de pronto deja de llorar. Sus ojos se entrecierran, su berrinche llega a su fin y se queda completamente tranquila. Ha vuelto a los brazos de Morfeo, y su bien parecido papá mira a la cámara como diciendo: “Te lo dije”, ¡completándolo con un “mmmmmmmmmmh” para finalizar el tema! ¡Qué gran truco para recordar la próxima vez!
¡Haz clic abajo para ver este increíble momento! ¡Es adorable!