Una buena canción es buena canción es buena canción, punto. Caso cerrado. La verdadera prueba de la música es que si puede soportar la prueba de los años y seguir siendo bailable, pegadiza, de moda, queda dando vueltas en tu cabeza, bien, ¡entonces tienes una melodía eterna que nunca pasará de moda! Es como cuando escucho una canción de hace décadas, y puedo ver cómo sigue teniendo el poder de mover a las personas… literal y figurativamente. ¡Esa es la magia de la música!
Keith Mullins, un músico canadiense y camaleón musical de la costa este, tomó “Uptown Funk, de Mark Ronson y Bruno Mars, y la reimaginó. Es un poco más lenta, un poco más acústica, pero igual de genial y ¡vaya si sigue siendo bailable!
Puede que sea ese ritmo hipnótico, o quizás es si letra simple pero explosiva. Quizás es la melodía, quizás es el fluir; pero sea lo que sea tiene a esta pareja de Texas de vacaciones en un centro turístico canadiense bailando como locos… ¡ellos dos solos!
Mientras todo sigue como siempre en el salón comedor, con camareras zumbando por allí, ¡la abuela y el abuelo bailan como si nadie los mirase! Mientras tanto, ¡tienen un buen club de fans en la mesa de al lado, grabando cada fantástico paso y salto! Y cuando Keith canta las palabras: “Break it down/Girls hit your hallelujah”, el abuelo enloquece, sacudiéndose con un movimiento de pies tan brillante como el de Bruno Mars! Estos dos son imparables.
¡Haz clic abajo para ver a esta pareja súper fantástica moverse!