Me entristecen las parejas que habían planeado tener su boda este año, solo para suspender su gran día durante esta crisis actual. No solo las reuniones sociales son desaconsejadas en estos momentos, sino que muchos (si no la mayoría) lugares de reunión han sido cerrados por el momento, comprar vestidos de boda y otros artículos para bodas es difícil con las tiendas de artículos no esenciales temporalmente cerrados, y los invitados a una boda no podrían desplazarse desde lejos debido a la cancelación de muchos medios de transporte público.
Aparte de estas razones, hay otras por las que este no es un buen momento para realizar una boda. Todos estamos un poco más estresados de lo habitual. Mucha gente está pasando por dificultades financieras debido a estar temporalmente sin empleo. Y se dice a la gente que mantenga una distancia de seis pies con los demás, que es lo opuesto de lo que hace la gente en cualquier reunión, como en las bodas.
Pero si en tu corazón estás convencida de que de es casarte este año, resulta que puedes, aún con una pandemia en proceso. De hecho, hay parejas que están haciendo justamente eso. James Rodrigues y su novia, Francesa Baldissera, de Pitt Meadows en Columbia Británica, Canadá, se casaron recientemente. Y déjame decirte, fue una boda completamente única como ninguna otra en la historia.
Lamentablemente hubo muchos problemas antes de una eventual boda. El hermano de Francesa estaba aislado, dos damas de honor no podían llegar, y la maquilladora y la estilista para la novia ya no podían ofrecerle sus servicios para el gran día. Todos sus planes de boda parecían ser un desastre.
Pero los novios pudieron encontrar un plan alternativo, parte del cual involucraba mantener la lista de invitados por debajo de 30. Además, la pareja eligió casarse en el estacionamiento de la iglesia en la que habían planeado casarse. Muchos de los invitados eligieron ver todo el acontecimiento desde sus vehículos, y quienes salieron de los autos se aseguraron de mantener una distancia social apropiada unos de otros.
“Cuando has pasado una semana difícil, esto es algo que alegra mucho nuestros corazones”, dijo la emocionada novia con lágrimas en los ojos. Su esposo se mostró de acuerdo.
Si bien indudablemente no fue la gran boda que habían estado planeando, aún así fue un evento emotivo, y algo que todos los asistentes recordarán siempre. Es hermoso que haya gente que pueda encontrar formas seguras de juntarse y apoyarse mutuamente, sin importar lo loco que se haya puesto nuestro mundo.
¡Mira algunos fragmentos de la boda de la pareja!