Oh, cómo me gustaría volver a ser niña. Si pudiese volver el tiempo atrás, no sólo aprovecharía todas esas siestas que me agobiaban, sino que también volvería a vivir con ese estilo de vida saludable que solía tener. Y por “estilo de vida saludable” quiero decir hacer deporte 2 o 3 veces por semana y tomar lecciones de baile todos los fines de semana. Déjenme contarles que amo bailar y que, si hubiese dedicado más tiempo a esas lecciones, ¡me hubiera encantado dedicarme a ello profesionalmente!
Al parecer, los dos chicos del video de abajo saben exactamente cómo me siento, la única diferencia es que ellos llegarán lejos con sus pasos de baile; ¡son impecables!
Un buen día, entras en lo que parece ser un centro comercial. La gente pasea por allí de manera casual, viviendo su vida, comprando lo que desean. De repente, una pequeña niña sale de la nada, la música comienza a sonar fuerte por los parlantes, y ella comienza una hermosamente coreografiada rutina de baile.
Pero no está sola. En el momento en que sus movimientos de baile la muestran poniéndose maquillaje (frente a un espejo representado por su mano), un joven caballero entra en escena. Avanza y le toca el hombro, para que ella sepa que él está allí, y luego se aleja bailando al son de la música como nunca antes. Ambos adaptan sus pasos al del otro y pronto están bailando perfectamente sincronizados y despreocupados totalmente del resto del mundo.
El público a su alrededor sigue creciendo, y todos sonríen mientras observan a estos dos niños incendiar la pista. Todo, desde el atuendo de los niños hasta sus invaluables expresiones faciales vale la pena ser visto una y otra vez. Están tan compenetrados en su actuación que olvidan que hay muchísima gente mirándolos.
¡Esta rutina debe estar de mis favoritas, y verás por qué cuando hagas clic en el enlace de abajo y mires a estos dos bailarines contoneándose!