Amo la comida. Mi momento favorito del día es cuando me levanto, realizo mi rutina matutina y luego me siento a la mesa para un buen desayuno. Es lo mejor de lo mejor. Me encanta comer un desayuno fresco, y normalmente me gusta probar lo que sea que mi compañero esté comiendo también. Los perros suelen tener la misma costumbre, pero sé que hay algunas cosas que ellos no pueden tener. Aún así, mi perro siempre está rondando alrededor de nosotros cuando estamos sentados a la mesa… sabe que hay comida en camino.
Como dueña de un perro, siempre me asombra ver que cuando disfruto una comida en casa de una amiga donde también hay un perro (o dos o tres) y el perro, o los perros, se sientan callados a una distancia prudente cuando nos sentamos a comer. Sé que tienen perros, pero cuando es la hora de comer esos perros están notablemente ausentes.
De alguna manera los padres de los perros les enseñaron a sus chuchos perfectos a mantener una distancia adecuada cuando los humanos están comiendo. No hay babeos, gemidos, ladridos ni ojos perrunos tristes. Sólo hay perritos de buen comportamiento esperando educadamente su comida para perros, en lugar de robar bocados de la comida de los humanos.
Esto es algo que nunca pude lograr con mis perros. La hora de comer con mis perros es más como una negociación. Si tuviera un dólar por cada vez que he soltado las palabras “Deja de lamer mi comida”, sería extremadamente rica. Como jamás pude convencer a mis perros de que ese es un comportamiento inaceptable, me he acostumbrado a comer comida ligeramente babeada con una guarnición de gérmenes perrunos. Si llego a dar la espalda a mi comida siquiera por un segundo, tengo suerte si queda algo para mí.
La perra de este video, Linda, la Gran Danés, también se rehúsa a dejar a su dueño comer en paz. No es tan atrevida como mis perros y no toca el sándwich de aspecto delicioso sin permiso, pero ciertamente hace saber a todos los presentes que no aprueba ser dejada a un lado en esta sesión de entremeses. A diferencia de los hogares con perros perfectamente entrenados, la casa de Linda se pone un poco ruidosa a la hora de comer.
¿Tu perro mendiga a la hora de las comidas? Cuéntanos sobre ello en los comentarios.
¡Y también mira la escena que hace Linda sobre el sándwich en el video de abajo, y no olvides dejar un “me gusta” y compartir el video!