Soy una amante de la comida, insaciable. Para mí, toda la comida (con muy pocas excepciones) es deliciosa. Incluso cuando era pequeña comía de todo; hongos, alcachofas, espárragos, ¡lo que fuera! Incluso me comía la comida de los demás si a ellos no les gustaba lo que había en su plato.
Así, aunque no puedo comprender a un comensal quisquilloso, me he encontrado algunos durante mi vida, y he sido testigo de su “quisquillosidad” de primera mano. ¡Es duro de ver! Pero hay formas de sortearla, especialmente si eres un perro. Y, como dicen que los perros tienen la inteligencia de alguien de 2 años, este inteligente truco puede realmente funcionar en un niño durante un tiempo, ¡hasta que se dé cuenta!
Luna es una comensal quisquillosa. Es muy particular, y no come cualquier cosa que le pongan en su tazón. Este video comienza con una hermosa Golden retriever metiendo su nariz en un tazón de comida para perros que no es lo indicado para ella. da vueltas por allí, poco impresionada. Todo demasiado familiar en esta situación, y su dueño se agacha para tomar el tazón. Sabe qué debe hacer.
Toma el tazón y lo lleva a la cocina diciéndole que lo va a cocinar. Ella se emociona y lo sigue a la habitación de al lado. En realidad, todo lo que hace es colocarlo en el horno, fijar el temporizador en un minuto y ¡listo! ¡Ni siquiera encendió el horno! La comida para perro “cocinada” y lista para Luna, quien la acepta con entusiasmo.
Este es un truco estupendo en verdad. ¡Y se ahorra en comida para perros!
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