Cuando la semana parece no terminar nunca, despertarse un martes pensando que es viernes es totalmente deprimente. ¡Aún faltan miércoles, jueves y viernes! ¡¿Cómo pudo siquiera haber sucedido esto?! ¿Qué hace que un día se sienta como otro y cómo evitamos que suceda?
En realidad, no hay razón alguna. Siempre que tengas un buen despertador o alguien que te rasque la panza, entonces simplemente harás las paces con este martes con cara de viernes, como este chucho.
Cuando Cassie Costin vio este adorable encuentro suceder, fue de reacción rápida. Su esposo, el oficial Ryan costin,estaba en su VUD con la puerta trasera abierta, en la lucha de lograr que su compañero canino se suba a ella para ir a trabajar a la oficina del Alguacil del Condado Anne Arundel, en Maryland, USA. Jango, el perro policía, no quería saber nada con ello.
El oficial Ryan intenta coaccionar a Jango para que se mueva, pero el simplemente se queda acostado en el suelo. Están ambos emperrados, viendo quién cede primero. Jango no quiere moverse, y Ryan parece haberse quedado sin ideas. Pasa otro momento y el oficial se da por vencido, se pone de rodillas para acariciar al perro, e intenta convencerlo de ir. Jango logra una rascada de panza realmente satisfactoria, “refuerzo positivo”, como lo llama Cassie. y ¡bam! Asunto resuelto. Jango sube al auto y se van.
Según Cassie, no es habitual ver a Jango tan perezoso, porque normalmente es un perro muy activo, lo que prueba que, a veces, hasta las personas o perros más activos tienen un bajón mañanero. ¡Estoy segura de que, si Jango tuviese un despertador, su garra hubiera oprimido el botón de snooze varias veces ese día!
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