Imagina crecer con un perro como tu mejor amigo. Nunca te sentirás sólo, siempre habrá alguien con quien jugar afuera, y sabes que tendrás un compañero leal que cuidará tus espaldas sin importar de qué situación se trate. Chicos que han crecido con mascotas, especialmente perros, siempre son considerados afortunados por esas razones. Jason, de dos años de edad, tiene todas estas razones, y una más, para estar agradecido por su perro, Brutus.
La familia del pequeño encontró al pitbull en apuros cuando sus dueños anteriores lo abandonaron en una piscina de comida para perro en su casa. La familia de Brutus se mudó cuando tuvieron problemas con la policía, pero dejaron todas sus pertenecías y a su perro atrás. Fue en ese momento que los vecinos decidieron que sería mejor llamar a un equipo de rescate de animales.
Estos acontecimientos resultaron ser prometedores tanto para Brutus como para la familia de Jason, porque luego de haber sido abandonado y enviado al refugio, la familia de Jason adoptó al chucho. Desde entonces el pequeño y el perro se han vuelto inseparables. Brutus sabe que debe cuidar a este pequeño amigo humano, y Jason sabe que tiene alguien con quien siempre podrá contar.
Comprender esto también fue importante para la familia, porque una noche Brutus sintió que había algo mal con Jason.
Luego de comprender que el pequeño de dos años no estaba bien y que necesitaba ayuda, el perro de la familia fue a la habitación de mamá e intentó despertarla. Cuando ella no se movió gran cosa, el perro la obligó a levantarse e ir a ver a su hijo; ella encontró a Jason con una convulsión, e inmediatamente lo llevó al hospital.
Si no hubiese sido por Brutus, las cosas podrían haber sido bastante peores esa noche. La familia está súper agradecida con él, y saben que pueden contar con su perro para asegurar que la familia, y especialmente Jason, esté siempre a salvo.
¡Haz clic en el enlace de abajo para conocer a Brutus, ver su historia y el vínculo que han establecido estos dos grandes amigos!