No sé si es un mito o un hecho que gatos y perros no se llevan bien. La razón por la que no creo que sea completamente cierto es que he visto algunas historias conmovedoras en las que gatos y perros son grandes amigos y viven y juegan uno con el otro; también hay historias en las cuales uno extraña al otro si son separados. Pero hay perros como el del video de abajo que me prueban que a veces hay cierta animosidad entre los dos animales.
Mya, de 12 años, es una Pastor Australiana que jugaba fuera cuando se cruzó con el gato del vecino. Instantáneamente comenzó a ladrarle. Por eso la dueña de Mya decide entrar al perro dentro de la casa.
La cosa se pone divertida cuando la perra insiste en volver a salir porque todo lo que desea hacer es salir a jugar. De paso, la familia describió al chucho diciendo que Mya es una niña cara de mantener y siempre está haciendo pataletas. La pataleta puede ser por salir fuera a jugar, ladrarle al gato, e incluso hacer que su familia la alimente antes de la hora de la comida. ¡Es una astuta amiga peluda!
A Mya le encanta pasar tiempo fuera, por lo que la familia la lleva afuera cada vez que pueden. Pero también tiene el feo hábito de ladrar a los transeúntes, al cartero, ¡y al gato del vecino! Aunque está perfectamente entrenada, la mejor manera de lograr que deje de ladrar a otros es llevarla dentro de la casa. Aquí es cuando comienza a patalear como un niño, y se pone completamente en modo pataleta. ¡Comiquísimo!
Mira el video de abajo, y ve como Mya hace una pataleta. Si te gusta este video, ¡no olvides dar un “me gusta” y compartirlo con familiares y amigos!