Grandes, gigantescos, pequeños, hiperactivos, peludos, esponjosos; los perros vienen en todas formas y tamaños y grados de ferocidad. Parte de ello es su personalidad, pero también es cómo los crías y por qué han pasado en su pequeña vida perruna hasta llegar a donde están hoy. Un perro que ha sido maltratado podría ser un poco más feroz que otro que haya tenido un dueño cariñoso. Se supone que todos los perros tienen la capacidad de atacar y ser agresivos, especialmente los pitbulls, pero eso es un estereotipo, ¿verdad?
En este cómico video, los dueños prueban a sus queridos y peludos amigos de cuatro patas para ver si intervendrían para proteger a sus dueños. ¡Los resultados son muy, muy sorprendentes!
Los equipos de “Inside Edition” llegan con especialistas en entrenamiento de perros K9-1 para poner a los perros en un apuro. Al enfrentar un peligro, ¿el chucho mantendrá a raya al ladrón durante un allanamiento o un asalto? Estos dueños quieren saberlo. En un ambiente controlado, con permiso del dueño, uno de los especialistas en perros guardianes se viste de pies a cabeza con un traje negro de protección y “fuerza la entrada” mientras el dueño muestra su capacidad actoral simulando un asalto real. Hay chillidos, gritos y se arrojan platos, mientras los perros hacen una de dos cosas: luchar o huir.
El primer perro, un labrador dorado de cinco años llamado Perry, no es muy valiente. El especialista fuerza la entrada y “ataca” a la dueña de Perry. Mientras esto sucede, Perry mete su cola entre las patas y va derecho a la puerta. La segunda ocasión no es muy diferente. Ruby, una cruza de pitbull y labrador de cuatro años, echa u vistazo a la invasión de morada y en lugar de intervenir como yo supondría que lo haría un pitbull, ella asoma la cabeza con apariencia curiosa y tal vez un poquito preocupada, ¡sólo para correr en la dirección opuesta!
En el tercer ejemplo es donde los perros realmente hacen algo, y son los más pequeños, uno de ellos un Chihuahua. Frodo y Doby son dos perros pequeños, pero cuando ven a su dueña recibiendo un ataque, trabajan juntos para resolver la situación. Frodo realiza una técnica de protección llamada “separación”, en la cual el perro se mete entre el atacante y la víctima, apaciguando la situación. El especialista dijo: “Una vez que advirtieron que algo estaba mal, realmente ambos dieron un paso al frente”. ¿Quién hubiera sabido que un diminuto Chihuahua sería tan valiente como para involucrarse?
Haz clic abajo para ver este experimento realmente interesante, que simplemente muestra que ¡no siempre se pueden hacer juicios rápidos basados en el tamaño!