Despertar con el despertador todos los santos días no es la manera más pacífica de comenzar la mañana. Sin embargo, es inevitable, pues la mayoría de nosotros debemos ir a trabajar a horario, o llevar a los niños, o dar arranque al día.
Y hay dos grupos: Los que saltan de la cama y los de diez minutos más. Los primeros, (como yo) quienes la noche anterior calculan concienzudamente el último posible minuto en que pueden despertar, programan el despertador a horas raras como las 7:48 para exprimir hasta el último minuto posible de sueño. Luego están los de 10 minutos más, que programan el despertador muchísimo más temprano, y luego oprimen “snooze” cada 10 minutos hasta que DEBEN salir de la cama sí o sí.
Ahora bien, ¡existe una tercera opción! Hacer que tu adorable cachorro de tiernos gruñidos por la mañana, lo suficiente como para hacer fluir la sangre como para que comiences tu día. ¡Este método es mucho menos incivilizado como despertador que el estridente timbre tipo alarma de incendio de tu teléfono!
Este chucho es Grey Dog, y no se queda dormida. En verdad. Jamás. Y así, para ella, ¿por qué los humanos sí? Papá pensó que sería una buena idea programar una cámara nocturna para capturar su diaria rutina matinal con Grey Dog, y mostrar a todos cómo ella lo despierta.
Papá añade que “el hábito de Grey Dog de maullar para llamar la atención por la mañana” no es porque deba salir fuera —ella tiene una puerta para perros y total acceso afuera cada vez que quiera. Su comportamiento es exclusivamente porque quiere caricias y amor, y lo hace apenas está amaneciendo, porque, claro, si ella no debe ir a trabajar, ¿por qué alguien más tendría que hacerlo? ¡Esta forma es, sin lugar a dudas, mucho mejor alternativa que un despertador, creo yo!
¡Haz clic abajo para ver a Grey Dog siendo adorable y encantadora a las 5 en punto de la madrugada!