Este es un cuento triste pero con un final feliz… agentes de policía en Colombia oyeron un ladrido de pánico y corrieron hacia un pantano. Lo que vieron fue una perra que luchaba para mantenerse fuera del agua. Las patas traseras de la pobre perra habían sido atadas antes de ser arrojada al agua. Pero un policía tomo medidas de inmediato, sacándose todo menos su su ropa interior y saltando en las aguas frías. Una vez que llego hacia la perra ansiosa, utilizó un neumático como un dispositivo flotante y uso una cuerda para subirla. [googlead] Aunque la perra parecía tener hipotermia, los policías la salvaron justo a tiempo. ¿Y qué pasó con la perra y el héroe que la salvó? ¡El policía la adoptó y la llamó Juana!