Estoy segura de que has escuchado el proverbio: “Sobre llovido, mojado”. cuando pensamos que las cosas ya no pueden empeorar, tienes un problema con el que te enfrentas y otro nuevo aparece, y las cosas parecen peores que nunca. No hay salida.
Shannon Loveless y su familia no tenían hogar, ni mucho que comer o vestir durante los últimos cuatro meses. La mujer y sus tres hijos habían estado viviendo fuera en su van durante los últimos meses, y las cosas se estaban haciendo difíciles.
Acampaban afuera, detrás de un Walmart en Sacramento, y estaban a la caza de sobras y alimentos para comer; también iban a un banco de alimentos para sus comidas todos los días. Cuando Shannon pensó que las cosas no podían ponerse peores para ella y sus tres hijos, dos oficiales de policía aparecieron en el lugar en el que la familia estaba aparcada.
Shannon estaba ocupada haciendo el almuerzo con lo que fuese que encontrara ese día cuando dos oficiales, Tim Yee y Johnny Le hicieron una visita a la familia. Lo primero que pensó la mamá fue que los oficiales les dirían que empacasen y dejasen la zona; cuenta que la policía no había sido amable con ella y su familia en el pasado. Pero esta vez las cosas eran diferentes, y funcionaron en su favor.
Los oficiales vieron las condiciones en que estaba esta familia y regresaron más tarde con algo que ninguno de ellos vio venir: bolsas llenas de alimentos frescos, juguetes y ropa. Esto no fue lo único que hicieron por la familia Loveless. Como estaban en problemas para encontrar un hogar, los oficiales los pusieron a todos en un motel hasta que los servicios sociales pudieran intervenir y encontrarles un hogar permanente. Shannon está muy agradecida por todo lo que ambos hombres han hecho por ella.
Dice que esto cambió su perspectiva respecto de la policía también. No siempre son personas que llegan con malas noticias. Los oficiales también estuvieron de acuerdo en que las personas no ven a los oficiales con buena luz, y por eso el tener la posibilidad de hacer algo bueno para la comunidad realmente cambia la actitud de las personas.
Shannon quedó bañada en lágrimas ante todo lo que el departamento de policía pudo hacer por su familia. Dice que está contenta de que sus hijos tengan ahora un lugar cálido para dormir y que puedan ver dibujos animados y hacer las cosas normales que hacen los niños. Es realmente una historia conmovedora con un final realmente feliz.
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